jueves. 28.03.2024

Hollande, en un inusual manifiesto publicado en exclusiva en portada por el diario de izquierdas "Libération", que presta sus primeras páginas al candidato del Partido Socialista (PS), estima que hay razones globales que explican la crisis, pero que el jefe del Estado no ha evitado sus consecuencias en Francia.

El candidato socialista asegura que "los franceses sufren" y dice que "la depresión económica está ahí, la angustia social está en todas partes, la confianza, en ningún lado".

Hollande ataca al presidente Sarkozy, a quien califica de "presidente de los privilegiados" y asegura que el jefe del Estado lanza propuestas como la de la creación de una tasa sobre las transacciones financieras, "cuya ejecución se le escapa".

El candidato asegura que en los comicios presidenciales -cuya primera vuelta se celebrará el 22 de abril y la segunda está prevista para el 6 de mayo- Francia se juega no solo el cambio de jefe de Estado, sino "la recuperación de la Nación".

Hollande dice en su manifiesto que si llega a la presidencia pondrá "voluntad" en la recuperación de las cuentas públicas y en apoyar el empleo y, "sobre todo, para controlar a las finanzas".

Anuncia que la justicia será otra de las guías de su desempeño como presidente si gana las elecciones, y asegura que ese será el principio que oriente, por ejemplo, una fiscalidad "repartida según las capacidades de cada persona".

Y también pretende devolver a los franceses la esperanza en que la generación siguiente pueda vivir mejor que la precedente.

Además, Hollande se dirige a los franceses tentados de votar a la extrema derecha del Frente Nacional y les dice que entiende "su enfado y su desarraigo".

Pero agrega que "más que la falta de realidad de las posiciones económicas del Frente Nacional (...) lo que amenaza a la República es la violencia social y la reivindicación etnicista", proclama Hollande.

También se dirige a otras candidaturas de izquierdas y a los ecologistas, a quienes dice que se tomarán en cuenta sus "orientaciones" y "exigencias", pero que pide que reconozcan que "será difícil que alguna de ellas lleguen a la segunda vuelta" de los comicios.

La solemne declaración a los franceses de Hollande llega después de conocerse que los últimos sondeos dan a Sarkozy su índice de popularidad más bajo desde que accedió al cargo, en mayo de 2007.

Las proyecciones de voto más recientes indican que Hollande parte como favorito para unos comicios presidenciales para los que aún falta la confirmación oficial de que Sarkozy se presentará a la reelección.

Hollande responsabiliza a Sarkozy y le acusa de ser un incapaz ante la crisis