viernes. 29.03.2024
luz EEUU

ISIS ya está alentando a los yihadistas a 'matar a los infieles de manera que nadie más haya usado' incluyendo 'electricidad'

Daesh lleva tiempo queriendo dar un salto cualitativo con armas de destrucción masiva. Así, tal y como informa el portal WND hace unas semanas medios de la órbita de DAESH recogieron un llamamiento a “asesinar a los infieles en nuevas maneras no utilizadas por nadie hasta ahora”, incluyendo la referencia expresa a la “electricidad”, y a “sorprender” a los cruzados.

Las autoridades federales de los EEUU no son ajenas a estas amenazas. Tampoco Europa que ya viene advirtiendo ante catástrofes de esta naturaleza y al intento de grupos terroristas internacionales de dar un salto cualitativo en su estrategia. 

En un nuevo informe federal 'Sobrevivir a un apagón catastrófico’, el Consejo Consultivo Nacional de Infraestructura del Presidente (NIAC), creado por el Gobierno Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, advierte de que un ataque a la red eléctrica de los EEUU podría poner en jaque a toda la nación ya que superaría todos los planes de emergencia previstos hasta el momento.

VULNERABILIDAD DE LA RED ELÉCTRICA

Las autoridades federales que llevan años advirtiendo sobre la amenaza de un ataque de pulso electromagnético, o EMP, de una llamarada solar o una explosión nuclear en la nación, admiten así la imposibilidad de proteger la red eléctrica de un posible ataque del terrorismo yihadista: "Los planes nacionales existentes, los recursos de respuesta y las estrategias de coordinación serían superados por un apagón catastrófico", señala el informe.

Hasta ahora, había sido poco común la amenaza a infraestructuras. Sin embargo, los expertos van más allá de objetivos tales como el Capitolio o el Consejo de Seguridad de la ONU y apuntan a ataques más globales que podrían afectar a un región o país entero. En este sentido, ISIS ya está alentando a los yihadistas a 'matar a los infieles de manera que nadie más haya usado' incluyendo 'electricidad' entre otros métodos, como serpientes, gas venenoso, flechas envenenadas y animales salvajes.

Un apagón, señala el informe, “no es simplemente una tormenta más grande y fuerte”, sino que "es algo que podría paralizar regiones enteras, con graves implicaciones para el bienestar económico y social de la nación".

Explican que cuando se corta la energía, también lo hacen los sistemas que proveen agua y alimentos, comunicaciones, servicios financieros, transporte, combustible, atención médica y demás, una situación que podría provocar miles de muertes.

Hasta el momento, la mayoría de las campañas de prevención exigen que los ciudadanos estén preparados durante 72 horas en una emergencia, pero “el nuevo estándar emergente es de 14 días", avisan los expertos.

La NIAC concluye instando a las autoridades a diseñar nuevos planes de emergencia para garantizar los recursos y minimizar el impacto.

Crece la inquietud en EEUU ante un posible ataque de Daesh a la red eléctrica