miércoles. 24.04.2024

Canadá también protegerá sus centrales nucleares de las tormentas solares y pulsos electromagnéticos. Así se desprende del documento de su Consejo de Seguridad Nuclear que regula los requerimientos de las futuras instalaciones nucleares que se construyan en aquel país.

Así, junto a las exigencias de prevención de otras amenzas naturales tradicionales como terremotos, o condiciones meteorológicas terrestres extremas tales como huracanes o tornados, el diseño de las nuevas instalaciones nucleares canadienses y sus sistemas deberán incluir ahora también los eventos severos del clima espacial como las "tormentas geomagnéticas (llamaradas solares y pulsos electromagnéticos)".

Esta valoración de la máxima autoridad nuclear canadiense se sumaría, por tanto, a la igualmente operada recientemente por la Comisión de Regulación Nuclear de Estados Unidos y de la que tambien informó Nuevatribuna.es el pasado mes de mayo.

Así lo consideran desde el Observatorio del Clima Espacial, cuyo coordinador, Miguel Ángel Rodríguez, técnico superior en Protección Civil, master europeo con especialidad en planes de autoprotección y autor del estudio "Análisis de las medidas de prevención ante el riesgo natural de tormenta solar en el plano internacional: Fundamentos para una nueva estrategia de intervención española" que le fue encomendado por la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, ha destacado en declaraciones para Nuevatribuna.es la importancia de que "la normal vulnerabilidad de la industria nuclear a las tormentas solares extremas se reconozca y prevenga tambien con normalidad". 

"Negar un riesgo por negarlo, porque se sale de los esquemas tradicionales o porque nunca antes nos lo habíamos siquiera considerado, no sirve de nada, tenemos que ceñirnos a los hechos y estos son que, al menos, tres tormentas solares distintas en los últimos dos ciclos solares, 22 y 23, han causado distintos incidentes nucleares de distinto alcance en Estados Unidos y Suecia, ello a pesar de tratarse, en los tres casos, de eventos muy inferiores a un Carrington como el de 1859; eso debería ser suficiente para considerar, prudentemente, los eventos extremos del clima espacial junto a los eventos extremos del clima terrestre como otro factor de riesgo y prevenirlo con normalidad, como hace ahora Canadá, no porque tenga que suceder sino porque puede hacerlo", apunta.

"Si bien la cuestión es ahora -añade-, junto a la toma de consideración de mejoras para las nuevas nucleares que se construyan, como hace Canadá, cual debe ser tambien el planteamiento más adecuado para introducir algunas medidas preventivas adicionales en los 436 reactores que ya construidos y en funcionamiento en este mismo momento en todo el planeta, precisamente siguiendo la línea de trabajo del Consejo de Seguridad Nuclear de Estados Unidos". "Por contra, que en los recientes stress test europeos post Fukushima esta cuestión ni tan siquiera se contemple sería algo que habría que subsanar", concluye.


MAPA REACTORES NUCLEARES DE CANADÁ

Canadá también protegerá sus centrales nucleares de las tormentas solares