sábado. 20.04.2024

La razón por la que el colectivo de enfermeros se niega a trabajar en las residencias públicas de la Comunidad de Madrid responde principalmente a las malas condiciones laborales

Con la llegada del verano, las residencias públicas de la Comunidad de Madrid (de ayores, Infantiles, Discapacitados, etc.), se encuentran “al borde del colapso” por falta de personal y afrontarán un verano “muy complicado”, advierte el Sindicato de Enfermería de Madrid (SATSE).

SATSE pone en evidencia la “incapacidad” de la Consejería de Asuntos Sociales del Gobierno regional para conseguir enfermeros y enfermeras que quieran sustituir a quienes tienen que coger sus vacaciones en verano o para cubrir a los trabajadores con bajas de corta duración.

La situación es tan grave que la propia Agencia Madrileña de Asuntos Sociales (AMAS) ha difundido un WhatsApp en el que “ruega a las enfermeras su colaboración para localizar a profesionales de Enfermería que estén dispuestos a trabajar, durante el verano, en las diferentes Residencias gestionadas por el AMAS”, según ha revelado el delegado de SATSE Madrid en el AMAS, Recesvinto Valiente.

La razón por la que el colectivo de enfermeros se niega a trabajar en las residencias públicas de la Comunidad de Madrid responde principalmente a las malas condiciones laborales, “el nivel de estrés es inaguantable y se les niegan derechos que sí tienen otros profesionales dependientes del Gobierno regional, tales como la Carrera Profesional o la posibilidad de optar a traslados dentro de la CAM”, señala el sindicato que lleva tiempo alertando de esta situación.

“Muchas profesionales de enfermería ven en el AMAS el último destino a elegir. Prefieren tener un contrato corto en cualquier otro sitio a uno largo en una residencia del AMAS, dándose casos de enfermeras que han decidido renunciar a un empleo el primer día, simplemente tras ver dónde iban a tener que desarrollar su trabajo así como por las carencias que han observado”, afirma Valiente.

Hasta ahora el esfuerzo lo estaban realizando las propias enfermeras, que doblaban jornada, pero con la llegada de las vacaciones estivales, el problema se recrudece, de hecho, la bolsa de empleo está agotada, no hay nadie en disposición de ser contratado para trabajar en las residencias dependientes del AMAS, advierten.

En algunas Residencias de Mayores, como la de Colmenar, la situación ya es crítica. “Estamos hablando de una residencia con más de 400 residentes en la que sólo hay 2 enfermeras cuando debería haber, como mínimo, 6 profesionales de Enfermería. "Están desbordadas y los cuidados que se ofrecen a los residentes son de mínimos”, afirma SATSE Madrid.

Millones de euros "en el limbo"

El AMAS propuso para 2018 una partida económica destinada a la contratación de personal, 10 millones de euros para este ejercicio, que se ha diluido tras su presentación ya que ni se ha contratado a nadie, ni se han convocado nuevas ofertas de empleo púbico.

Desde la Consejería avanzaron que se remodelarían algunas residencias de mayores pero lo único que se han hecho son obras menores. Se adelantó que se iban a mejorar los medios mecánicos de algunas residencias pero" se quedaron en buenas palabras" y lo único que escuchan, porque así lo manifiestan las propias enfermeras, es “estoy agotada, no puedo desarrollar mi trabajo como me gustaría, somos pocas, no puedo librar, hay una compañera de baja y yo tengo que cubrirla, no puedo disfrutar de mis días libres porque somos pocas…”, son algunas de las quejas recibidas.

Las residencias públicas en la Comunidad de Madrid “al borde del colapso”