Desde la recogida en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas hasta el momento en que la persona adquiere su autonomía: durante todo este proceso trabaja el Programa de Atención a Personas Solicitantes de Protección Internacional de Cruz Roja con los refugiados que llegan a España y, en concreto, a la Comunidad de Madrid.
Tal y como explica José Zamora, responsable del Proyecto de Personas Refugiadas de Cruz Roja, la intervención está dividida en varias fases. La primera de ellas es la de iniciación, que comienza cuando la persona llega a través de la frontera o, una vez estando en la Comunidad, solicita protección internacional: es entonces cuando Cruz Roja comienza su intervención. Aquí se cubrirían las necesidades básicas de la persona: alojamiento y manutención, fundamentalmente. Esta primera fase se realiza habitualmente en centros, sean de Cruz Roja, de otras entidades o del Ministerio del Interior. “Este período se prolongaría, en función del grado de vulnerabilidad de la persona, entre 6 y 9 meses”, asegura Zamora.
Posteriormente, se abrirían una segunda y una tercera fase, ésta última, de autonomía, con una duración total de 18 a 24 meses, también en función de la vulnerabilidad de la persona.
En la Comunidad de Madrid, Cruz Roja da cobertura desde el primer día, la primera acogida, hasta la última fase. Para ello, dispone de un equipo multidisciplinar formado psicólogos, abogados, trabajadores sociales, mediadores y técnicos de empleo, además del personal voluntario, para cubrir todo el período.
Cruz Roja mantiene una relación directa con el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que es el encargado de conceder las subvenciones para la ejecución del proyecto. Además, trabaja en colaboración con el Ministerio del Interior, al que pertenece la Oficina de Asilo, encargada de regular el proceso de tramitar las solicitudes que se presenten para obtener el estatuto de refugiado.
A las personas interesadas en colaborar con Cruz Roja en este Proyecto, Zamora les aconseja ponerse en contacto con la ONG a través de su Web o del teléfono de información. Anima, en todo caso, a solicitar información sobre los distintos programas en los que están trabajando, no solo en el de atención a solicitantes de protección internacional, pues hay muchos otros ámbitos en los que hay necesidades específicas que gestionar. Y todas son urgentes y relevantes.
