El director general de Justicia de la Comunidad de Madrid, Ricardo Ruiz de la Serna, ha presentado su dimisión tras varios episodios que no gustaron en el Gobierno regional, como no acudir a la Mesa de Justicia con los sindicatos o no recibir a la Comisión del Estudio de la Deuda de la Asamblea, que acudió el pasado jueves a los terrenos del Campus de la Justicia para conocer in situ la situación.
Fuentes del Gobierno regional han confirmado a Europa Press que Ruiz de la Serna presentó su dimisión el pasado viernes al consejero de Presidencia y Justicia y portavoz del Ejecutivo madrileño, Ángel Garrido, y que éste la aceptó. De hecho, este martes, en la reunión semanal del Consejo de Gobierno se procederá a dar por oficial la renuncia y el nombramiento de su sustituto.
Son varias cuestiones las que no han sentado bien al equipo de Cristina Cifuentes. Por un lado, según las mismas fuentes, molestó mucho que el viernes pasado el director general no acudiera a la Mesa Sectorial de Justicia con CSIF, STAJ, CCOO y UGT, una reunión que había convocado el propio Ruiz de la Serna.
Para las organizaciones sindicales, la ausencia del director general de Justicia evidenciaba "el poco interés que tienen los nuevos responsables para solucionar los problemas de la justicia en la región". Esta situación molestó al Gobierno dado que una de las premisas en esta nueva etapa es el diálogo y la transparencia.
PLANTÓN EN LA CIUDAD DE LA JUSTICIA
Por otro lado, el día anterior tampoco gustó que no estuviera en la Ciudad de la Justicia recibiendo a los miembros de la Comisión de Estudio sobre la Deuda de la Comunidad, que está analizando el proyecto de la Ciudad de la Justicia, y que visitaron el área donde estaba previsto que se levantara el complejo para comprobar la materialización de los contratos adjudicados.
Fueron recibidos por un subdirector general en un descampado que cuenta actualmente con un edificio construido para albergar el Instituto de Medicina Legal y un túnel de 1,3 kilómetros, donde los diputados regionales coincidieron con el rodaje de una película, otra circunstancia que también sorprendió a los parlamentarios.
