viernes. 26.04.2024
chamartín

El colectivo vecinal considera que Madrid Nuevo Norte “es una vuelta a los niveles brutales de edificación del plan de Ana Botella

Asociaciones vecinales agrupadas desde 2016 en la Plataforma Zona Norte han lanzado una campaña de crowdfunding con el hashtag #ChamartínVerdeySinTorres para hacer frente a la campaña publicitaria del proyecto Distrito Castellana Norte (DCN) y poder difundir sus propuestas alternativas al macroproyecto urbanístico conocido como Operación Chamartín.

El colectivo vecinal considera que Madrid Nuevo Norte “es una vuelta a los niveles brutales de edificación del plan de Ana Botella, con un mastodóntico centro de negocios, innecesario y perjudicial, y cerca de 30 torres como las de Florentino, que deja el Parque Lineal como un esquelético pasillo con algún arbusto sobre el camino del Canal de Isabel II. El proyecto además retoma, como contrapartida verde, la peregrina idea de la losa para cubrir la vía de trenes”, señalan en un comunicado.

Estas asociaciones entregaron en marzo de 2017 en la Junta de Chamartín a los responsables de urbanismo del PP, PSOE, Ciudadanos y Ahora Madrid sus reivindicaciones, que pasan por una nueva dehesa de Fuencarral y acotar el Centro de Negocios a los 558.000 metros cuadrados de la propuesta municipal de 2016, que ahora casi se triplica.

Recuerdan que el Mini-Manhattan superará los 1,5 M de m2 de sector terciario, bastante más de lo que había concedido el PP de Ana Botella cuando en la ciudad, con un parque de 3 M de m2 de oficinas prime (primer nivel) hay poca demanda para esta actividad, manteniéndose vacío un 10% del existente, 300.000 m2 de los que 45.000 m2 están en las 4 Torres de la Castellana.

Desde la FRAVM, Ecologistas en Acción, el Club de Debates Urbanos y la Plataforma vecinal Zona Norte reclamaron al Ayuntamiento el pasado 23 de abril “que facilite el debate en profundidad, más allá de la mesa convocada, en la que cada participante tiene 2 o 3 minutos para intervenir, y sin réplica”.

Concluyen que “Nuevo Norte no es la ciudad que queremos, pues responde a un modelo de inversión especulativa financiera, no a necesidades de oficinas de la ciudad, y menos aún al desarrollo de una ciudad sostenible y la creación de barrios saludables con diversidad e integración con su entorno”.
 

Asociaciones vecinales se posicionan contra el ‘mini-Manhattan’ de la Operación Chamartín