viernes. 19.04.2024
walter

En Times Square, corazón de Manhatan, el “Reloj de la muerte de Trump” denuncia la responsabilidad del presidente norteamericano en la crisis sanitaria desatada por el Covid-19. El cineasta independiente Eugene Jarecki ha decidido instalar un cartel de 17 metros en el cual se contabilizan las vidas perdidas por la tardía reacción de la Casa Blanca ante la pandemia.

El “Trump death clock” realiza un conteo de víctimas fatales, atribuyéndole a Trump al menos el 60 por ciento de los muertos por coronavirus en Estados Unidos. Jarecki, quien la pasada semana escribió un artículo en el diario The Washington Post explicando los motivos de esta intervención, sostuvo que “El Reloj de la Muerte de Trump” está inspirado en el “Reloj de la Deuda Nacional”, que desde 1989 ha otorgado un puntaje acumulado al total de préstamos tomados por EEUU. “La rendición de cuentas necesita una marca, y el Reloj de la Deuda Nacional es un precedente útil. En nombre de toda la gente que innecesariamente perdió la vida por esta conducción política incapaz frente a una pandemia, necesitamos un símbolo, un símbolo que pide a gritos no solo por el fin de la impunidad sino también por una gestión que sea más responsable y sensible a partir de ahora”.

A esta negligencia del gobierno norteamericano se le suma el hecho de que en enero la agencia de inteligencia estadounidense había advertido al Congreso y a la Casa Blanca respecto de la probabilidad de que el coronavirus de convirtiera en una pandemia global

La lenta respuesta del gobierno norteamericano ha provocado el colapso del sistema de salud y la consecuente cifra de fallecidos que ya supera los 58.000; más de las vidas que a Estados Unidos le costó el conflicto bélico de Vietnam. Según el sitio web creado por Eugene Jarecki, de estas muertes, 44.051 han sido estricta responsabilidad del presidente Trump. El cálculo se basa en los estudios de epidemiólogos del Imperial College de Londres que aseguran que si Donald Trump hubiera tomado las medidas de mitigación una semana antes del 16 de marzo, se habría evitado el 60 por ciento de las muertes por Covid-19”

A esta negligencia del gobierno norteamericano se le suma el hecho de que en enero la agencia de inteligencia estadounidense había advertido al Congreso y a la Casa Blanca respecto de la probabilidad de que el coronavirus de convirtiera en una pandemia global y que se requería una acción inmediata. Es por ello que Jarecki propone lo que define como “una medida del costo de la imprudencia de la respuesta pandémica del presidente”.  

El reloj de la muerte de Donald Trump