martes. 19.03.2024

Hasta el 30 de junio, los ciudadanos europeos en Reino Unido tendremos para registrarnos como asentados o pre asentados para asegurar nuestra estancia en el país.

La condición clave es que estuviéramos viviendo en el país, o pasado al menos un día en el último semestre de 2019, antes del 31 de diciembre del pasado año.

Se ha repetido en los medios, y muchas organizaciones lanzamos campañas para explicar el proceso y la necesidad de llevarlo a cabo a riesgo de expulsiones futuras del país, pero en las redes sociales nos encontramos a diario con dudas repetidas por parte de gente que parece que han estado escondidos en una cueva y no conocen los impedimentos y dificultades que se han originado a raíz de la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

Aquellos que llegamos antes del cambio de milenio y no contábamos con el acceso a la información que se tiene en la actualidad, estudiábamos y nos traíamos anotaciones para facilitar los primeros días, y no se improvisaba el viaje de la manera que muchos compatriotas deciden hacer en 2021.

Muchos comentarios de muchos compatriotas nos explican que para verano de 2021 quieren entrar en el país y para no gastar 5 minutos de sus vidas leyendo lo que significa el Brexit para ellos, solicitan que alguien se lo dé masticado.

Desde enero de este año no hay libre movilidad como existía antes. Si es por turismo, se permite entrar hasta 3 meses sin explicar nada de nada o tener que hacer papeleo, pero para aquellos que quieren “probar a encontrar un trabajo” ya no existe esta libertad si no estás amparado por el estado de asentado o pre asentado, o estas en posición de solicitarlos hasta el 30 de junio.

Esta semana nos hemos encontrado en la prensa con el caso de una compatriota que ha sido internada en un centro de internamiento para inmigrantes… sí, como nuestros detestables centros de internamiento en suelo español.

El caso de que ahora nosotros seamos los que podemos acabar en uno de ellos nos extraña, y nos fastidia ver hasta qué punto ha llegado el gobierno británico a la “caza” de posible ilegales en su territorio. Quizás esto pudiera verse reciprocado por nuestro gobierno en el futuro…no por retaliación sino por justicia y asegurarnos que todos jugamos con las mismas reglas, aunque lo mejor sin duda alguna sería que estas actitudes desaparecieran totalmente por parte de los gobiernos.

La joven que volaba desde Valencia no tenía estatus de asentada o pre asentada a pesar de haber vivido en el país en 2019.

La petición de este estatus se abrió a la población en 2019 y de haber solicitado este estatus entonces, antes de volver a España, hubiera podido volver a Reino Unido en la ventana de dos años habilitada por este registro fácil y gratuito.

El segundo error fue explicar que venía a buscar trabajo, confiando que el tener ya un número de la seguridad social y tener familiares en el país, quizás facilitara entrar en el país de nuevo, y todo se hubiera evitado si utilizando la picaresca española hubiera explicado que venía de turismo o visita, para lo cual no se necesita ninguna prueba de estatus de ningún tipo.

En su caso, para entrar en el país legalmente ahora mismo hubiera necesitado tener un visado otorgado, que solo se consigue si se logran los puntos suficientes que justifiquen tu posibilidad de entrar en el país, y que se pueden conseguir según el nivel lingüístico en inglés, titulaciones universitarias, y ofertas de trabajo.

reino unidoSe acabó el probar a entrar en el país y quedarte una vez que consigas trabajo. Esta opción ya no existe y Dublín, París o Berlín tendrán ahora que sustituir como destino a Reino Unido y acoger a muchos más de nuestros emigrantes gracias a la facilidad que la UE nos ofrece para trabajar en otros países.

Nuestras autoridades tendrán que defender firmemente nuestros derechos y se tendrá que exigir que en estas ocasiones se permita el vuelo de vuelta directamente, como solicitó nuestra compatriota al darse cuenta del error cometido y que las condiciones con las que llegaba ahora no eran las mismas con las que llegó en el pasado.

Quizás una noticia de estas características, por desgracia para nuestra protagonista, sean clave a la hora de hacer entender que Reino Unido ha cambiado.

Estamos en un periodo de golpes en el pecho y bravuconadas como la sucedida también estos días cuando han mandado a la armada a la isla de Jersey ante una manifestación de barcos franceses.

En días de elecciones los partidos ultraliberales y conservadores utilizan cualquier posibilidad de salir en los medios demostrando la fuerza con la que agitan la bandera, y demostrando que son de nuevo “soberanos”, y el jueves 6 de mayo era un día clave en muchos ayuntamientos o gobiernos de Escocia y Gales.

Muchos esperábamos una escalada de estas actitudes a partir del 1 de julio y nos ha pillado a pie cambiado. No nos ha sorprendido, ya que, de la actual secretaria de estado de Interior, Priti Patel, ya no nos sorprende nada y deberíamos haber estado mas preparados para empezar a defendernos de las actitudes que van a llegar en este periodo post Brexit.

Si no hay más noticias que ayuden a Boris en forma de funeral de Estado, o cotilleos monárquicos, esta claro que hay que crear el contenido y las noticias que mantengan a nuestro pueblo entretenido y se dé menos espacio a noticias negativas, como las de aquellas industrias que semanalmente se pronuncian sobre el fracaso del Brexit.

El Reino Unido al que llegué en 1998, abierto de mente, positivo y en pleno crecimiento económico se parece al actual solo en el nombre, y la fragmentación en esta sociedad ya no solo de manera geográfica, vía movimientos separatistas, sino también entre las clases sociales ha crecido, y esa división del 48% contra el 52% en la dirección del voto ante el Brexit está para quedarse.

Reino Unido: destino hostil para la emigración… ¿por cuanto tiempo?