El sistema electoral griego tiene una anormalidad. El partido que más votos saca tiene una prima de 50 diputados.
Esa ha sido la principal ventaja de que Nueva Democracia, de Kyriakos Mitsotakis, se haya alzado con la victoria en los comicios celebrados el domingo, desbancando a Syriza que durante los últimos cuatro años ha tenido que afrontar una durísima etapa política y económica con cientos de miles de parados, emigrantes y rebaja de los ingresos de los pensionistas.
Nueva Democracia gobernará con 158 diputados en un parlamento de 300. Mayoría absoluta a pesar de no haber alcanzado el 40% de los votos
Con prácticamente el cien por cien escrutado, los tres partidos de la derecha: Nueva Democracia (39,7%), Solución Griega (3,74%) y Amanecer Dorado (2,96%), han conseguido el 46,40% de los votos.
Por su parte, los partidos de la izquierda han logrado un respaldo del 48,27%, resultante de la suma de Syriza de Alexis Tsipras, con un 31,6%; el Partido Comunista de Grecia (KKE), con 5,37%; el MeR25 de Varoufakis, con el 3,49%; y el KINAL (anterior Partido Socialista PASOK), con un 7,81%.
Nueva Democracia gobernará con 158 diputados en un parlamento de 300. Mayoría absoluta a pesar de no haber alcanzado el 40% de los votos. Es la especificidad del modelo electoral griego.
El partido neonazi Amanecer Dorado, los hermanos de VOX en Grecia se quedan fuera del parlamento al no alcanzar el 3% que exige la ley. La cámara legislativa contará con seis partidos políticos.
Con un 44,2%, la abstención ha sido superior a la registrada en las recientes elecciones europeas que fue del 41,3%. Las vacaciones estivales y el fortísimo calor se dan como argumentos para la baja participación.
Con este mapa electoral se abre un interesante periodo donde Nueva Democracia deberá contar con ese resultado complejo que refleja que una mayoría de la población, más del 60% no les ha votado.
