viernes. 19.04.2024

El modelo lineal de producción vigente durante las últimas décadas ocasionó el agotamiento de los recursos naturales, Por tanto, desde diferentes puntos de vista se quiere avanzan hacia un nuevo sistema económico ecológicamente racional, ecoeficiente e inclusivo, actuando sobre las causas fundamentales de los desequilibrios. Sin embargo, para iniciar la transición hacia la economía circular es imprescindible la sanción de un marco normativo regulador de la responsabilidad extendida del productor en la gestión de los residuos que obligue al fabricante y productor a incorporar siempre una parte de material reciclado en cada producto. Además, es necesario formular políticas públicas que fomenten la economía colaborativa y que penalicen la linealidad en los procesos productivos.

La Economía circular es una de las mejores alternativas actuales para la minimización de los residuos sólidos generados por los procesos industriales y para el alargamiento de la vida útil de los rellenos, y así contribuir con la disminución de la contaminación por dichos residuos

Desde mediados de los años 70 se conocen modelos de negocios basados en la Economía circular y se siguen implementando en la actualidad. Esto se debió a informes controvertidos y criticados presentados en las épocas, uno de estos fue Limits to Growth (Límites del crecimiento) por el Club de Roma, concluía que si el crecimiento demográfico mundial, la industrialización y a su vez la contaminación, la producción masiva de alimentos y la explotación de los recursos naturales se mantenían en un mismo nivel, se alcanzaría los límites absolutos de la tierra en menos de cien años o la publicación del segundo informe del Club de Roma, Mankind at theTurning Point (La Humanidad ante la Encrucijada), donde se ponía en manifiesto, por medio de unos modelos de simulación, los efectos negativos sobre el medio ambiente causados por el modelo de desarrollo productivista vigente en los países industrializados. Aunque todavía en la actualidad se sigue implementando una Economía lineal que consistente en “tomar, hacer y tirar”, además existen economistas escépticos que niegan que el crecimiento a base del consumo desaforado pueda crear problemas o un colapso económico.

Es, por ende, que surge la Economía circular como alternativa atractiva y viable para el sector industrial, la cual busca la reutilización de los materiales en todos los procesos y manteniendo un uso de los recursos naturales actuales de manera sostenible. Es decir, busca la implementación del famoso concepto de Desarrollo sostenible publicado bajo el nombre de Our Common Future (Nuestro Futuro Común) o conocido también como el informe de Brundtland, donde definen de una manera concreta dicho término como: “El desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. El cual, busca plantear las bases del crecimiento económico sostenible cambiando así la Economía lineal de la época y dándole un giro al estrecho concepto de crecimiento productivo basado solamente en factor económico, sin tener en cuenta la calidad de vida y la limitación de regeneración de los recursos naturales.

Si nos basamos en el autor (Lett, 2014, p. 2), El modelo de economía circular se dirige hacia un nuevo paradigma, que implica una nueva modalidad de hacer productos desde su mismo origen y su diseño, y permite hacer negocios atendiendo al crecimiento económico de la sociedad, a la sustentabilidad ambiental y a la disminución de los riesgos por la volatilidad e incertidumbre de precios de las materias primas y recursos energéticos. Es decir, que dicho modelo busca realizar de una manera acciones afirmativas en la industrial como la reutilización inteligente del desperdicio, sea este de naturaleza orgánica o de origen tecnológico, en un modelo cíclico que imita a la naturaleza y se conecta con ella. Bajo este enfoque, el residuo pierde su condición de tal y se convierte en la materia prima “alimentaria” de los ciclos naturales o se transforma para formar parte de nuevos productos tecnológicos, con un mínimo gasto energético.

De cierta manera, Colombia es un País con oportunidades potenciales en cuanto a la aplicabilidad de este concepto, el cual propone un cambio del modelo económico actual de extraer, usar y desechar -lo cual genera un aumento en la contaminación por Residuos sólido debido a que en su mayoría son materiales inertes y algunos de estos tóxicos- por un modelo de uso de energías renovables limpias, productos y servicios sostenibles manteniendo la armonía con los recursos naturales actuales y respetando los futuros. No obstante, el concepto de concepto de Economía circula viene desde mediando de los años 70, pero en Colombia este tipo de negocios están tomando gran acogida, en los últimos diez años se ha experimentado un crecimiento económico sostenido y un fortalecimiento de sus sectores productivos, lo que ha llevado al Gobierno Nacional a prestar mayor atención a los recursos naturales y los servicios ecosistémicos que estos proveen como base del capital natural que impulsa el desarrollo económico (Rozo Doncel, 2019, pp. 32–33), lo cual se conoce como negocios verdes. 

Asimismo, la implementación de la Política para la Gestión Integral de Residuos Sólidos en Colombia establecida en el Conpes 3874 de 2016, donde se plantean 4 cuatro ejes principales que son: La preservación -generación, minimización, reutilización o aprovechamiento, y evitar la generación de Gases de Efecto Invernaderos (GEI)-, educación ciudadana -cultura, educación e innovación-, roles específicos -entidades participantes e inclusión de sistemas de reciclaje- y por último, las acciones de mejoramiento – monitoreo, verificación, fortalecimiento institucional y divulgación de la información-. Asimismo, años atrás con la expedición de la Resolución 1077 de 2015 del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, planteo entre uno de sus objetivos, la organización y planificación de los Planes de Gestión Integral de Residuos Sólidos (PGIRS), en cual es un instrumento de planeación municipal o regional que contiene unos lineamientos ordenados -objetivos, metas, programas, proyectos, actividades y recursos definidos por uno o más entes territoriales para el manejo de los residuos sólidos- fundamentados en con base en la metodología dispuesta en la Resolución 754 de 2015 expedida por el Ministerio.

De igual manera, dentro de la Política Nacional se establecen actividades de reciclaje e inclusión de asociaciones que ejecutan dichas actividades y que estén legalmente organizados. Es decir, que posean todos los materiales e infraestructura para la implementación es dicha actividad de reciclaje, entre estas están las llamadas Estaciones de Clasificación y Aprovechamiento (ECA). En la cual realizan un proceso eficiente de selección de materiales aprovechables reduciendo así los materiales enviados a los rellenos sanitarios disminuyendo su carga contaminante a los ecosistemas y aumentado la vida útil de dichos rellenos, pero para lograr dicho proceso de manera eficiente se necesita de forma conjunta la realización de actividades educativas ambientales fundamentales como es la capacitación sectorial sobre cómo se debe hacer una adecuada separación en la fuente de los residuos aprovechables y sobre la Resolución 0668 de 2016, que dicta el código de colores para la clasificación de los mismo, dando como ejemplo la utilización adecuada de la caneca de color azul, en donde solo se deben depositar residuos de plástico, vidrio, metal y multicapa, y en qué manera deben estar dichos materiales para poder ser aprovechado.

La Economía circular es una de las mejores alternativas actuales para la minimización de los residuos sólidos generados por los procesos industriales y para el alargamiento de la vida útil de los rellenos, y así contribuir con la disminución de la contaminación por dichos residuos. Asimismo, la planificación adecuada de la Política Nacional y el PGIRS hacen la contribución necesaria para el logro del objetivo que es la preservación de los recursos naturales para las generaciones presentes y futuras.

Referencias

Brundtland, G. (1987). Informe de la comisión mundial sobre el medio ambiente y el desarrollo Sostenible. Naciones Unidas, Asamble General. https://undocs.org/es/A/42/427

CONPES 3874. (2016). Política Nacional Para La Gestión Integral De Residuos Sólidos. Consejo nacional de política económica y social, 73.

Lett, L. A. (2014). Las amenazas globales, el reciclaje de residuos y el concepto de economía circular. In Revista Argentina de Microbiologia (Vol. 46, Issue 1, pp. 1–2). https://doi.org/10.1016/S0325-7541(14)70039-2

MinVivienda. (2015). Metodología para la formulación, implementación, evaluación, seguimiento, control y actualización de los planes de gestión integral de residuos sólidos. Resolución 754 de 2015.

MADS. (2016). Uso racional de bolsas de colores y se dictan otras disposiciones. Resolución 0668 de 2016.    

Paniagua, Á., & Moyano, E. (1998). Medio ambiente, desarrollo sostenible y escalas de sustentabilidad. Reis, 83, 151. https://doi.org/10.2307/40184124

Rozo Doncel, G. (2019). Estado del arte de la economía circular en Colombia. http://hdl.handle.net/20.500.12494/15824

Rossember Saldaña Escorcia
Estudiante de Ingeniería Ambiental y Sanitaria UPC-SA
Diplomado en Investigación e Investigación Universitaria

Economía circular un camino viable hacia el desarrollo sostenible en Colombia