viernes. 19.04.2024
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El pasado martes el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, designó al misionero evangélico Ricardo Lopes como Jefe de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) para las comunidades nativas no contactadas. La decisión del ultraderechista tiene como finalidad abrir las reservas indígenas a la minería y la explotación.

Meses después de asumir la presidencia de Brasil, Bolsonaro cesó a Bruno Pereira que hasta 2016 dirigía la FUNAI y gozaba de una respetada trayectoria en temas étnicos y culturales. En los próximos días el presidente brasileño enviará al Congreso un proyecto de ley que autoriza y reglamenta la minería y la generación de energía eléctrica en tierras que pertenecen a reservas indígenas.

La reacción de las organizaciones que defienden los derechos de los pueblos originarios no se ha hecho esperar. El Consejo Indigenista Misionero ha advertido que detrás del nombramiento de Ricardo Lopes se esconde un “plan genocida” que se iniciará con la eliminación de las barreras protectoras de las comunidades indígenas del país.

El desprecio del presidente por los indígenas de su país es de conocimiento público. En 2015, durante su campaña proselitista, aseguró que era necesario iniciar un “desalojo” de las reservas indígenas que habitan en la Amazonia

Hace algunos días el presidente de Brasil sostuvo ante la prensa que “los indios cambiaron y están evolucionando. Cada vez más, el indio es un ser humano que se parece a nosotros”.  En calidad de diputado, durante los años ´90, Bolsonaro había lamentado el hecho de que la caballería no hubiera exterminado a los indios de su país.

Mientras los organismos que defienden la diversidad cultural y étnica proyectan una movilización para detener lo que consideran el inicio de un genocidio, el presidente cuenta con el apoyo de la bancada vinculada al agronegocio.

Sonia Guajajara, coordinadora de la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), publicó un vídeo en el que afirma: “Su sueño, Bolsonaro, es nuestra pesadilla y nuestro exterminio, porque la minería trae muerte, enfermedades, miseria y acaba con el futuro de nuestros hijos”

El desprecio del presidente por los indígenas de su país es de conocimiento público. En 2015, durante su campaña proselitista, aseguró que era necesario iniciar un “desalojo” de las reservas indígenas que habitan en la Amazonia. “Los indios no hablan nuestra lengua, no tienen dinero, no tienen cultura…¿cómo es posible que tengan el 13 por ciento del territorio nacional?”. Ya en calidad de presidente, en 2019, Bolsonaro manifestó su deseo de quitar la protección legal a las reservas indígenas y de darle “fusiles y armas a todos los ganaderos”.

La designación de Ricardo Lopes como Jefe de FUNAI vino acompañada de un anuncio de exclusión de representantes de la sociedad civil en el Fondo Nacional del Medio Ambiente (FNMA), organismo encargado de estimular actividades económicas sostenibles. Para el exministro de Medio Ambiente, Joao Paulo Capobianco, las iniciativas de Bolsonaro van a provocar muchas disputas entre los propios indígenas, agravando su posición.

Bolsonaro y su "plan genocida" contra los pueblos originarios