jueves. 28.03.2024
femicidas argentina

Los avances en materia de género impulsados por el gobierno de Alberto Fernández no han sido suficientes. Si bien el Estado está presente a través de políticas y leyes que organizaciones, víctimas y familiares venían exigiendo desde hacía varios años, el número de mujeres asesinadas en Argentina no ha decrecido. Sólo durante el mes de enero se registraron 33 femicidios, uno cada 23 horas; una cifra que exhibe la magnitud de la violencia machista que no cesa.

Al Registro Nacional de Femicidios 2021 se le sumó el pasado lunes Úrsula Bahillo, una joven de 18 años asesinada por su ex novio, un policía de la Provincia de Buenos Aires. El dato no es menor. Según la Organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá), el 12 por ciento de los femicidios registrados durante enero fueron cometidos por miembros de fuerzas de seguridad, en actividad o retirados. El asesinato de Úrsula, que por estas horas ha provocado la reacción de los habitantes de la pequeña ciudad de Rojas que exigen justicia, pone en evidencia la vulneración de los derechos de la mujer dentro del universo de la violencia institucional.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) recopiló datos extremadamente preocupantes durante los últimos veinte años: 500 mujeres fueron asesinadas, torturadas o heridas en el marco de hechos que involucraron a funcionarios de las fuerzas de seguridad. Sólo en la capital argentina y el Conurbano Bonaerense casi la mitad de las mujeres asesinadas entre 1996 y 2016 fueron víctimas de sus parejas o ex parejas policías. Según el CELS casi la totalidad de estos hechos ocurrieron cuando el funcionario público se encontraba fuera de servicio, portando su arma reglamentaria.

El impacto del asesinato de Úrsula tuvo su réplica a través de los medios de comunicación; sin embargo hay otros tantos femicidios cometidos por miembros de la policía que pasan desapercibidos por la prensa. “Cuando siendo mujer vas a hacer una denuncia, estás atemorizada. Imaginémonos si esa denuncia en una comisaría es contra alguien que pertenece a esa fuerza. Muchas veces no la hacen”, sostuvo ayer María Victoria Aguirre, titular de MuMaLá.

A dos días del crimen de Úrsula, el Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, dispuso la intervención de la seccional de policía de Rojas que actuó en el caso y aseguró que exigirá auditorías preventivas por parte de Asuntos Internos con el fin de evaluar el rol de los agentes en la represión en las manifestaciones de pedidos de justicia por el asesinato de la joven.

Por el momento las políticas de género impulsadas por el Estado son insuficientes y no logran detener la ola de crímenes contra las mujeres. 

Feminicidas uniformados