viernes. 19.04.2024
el_soldado

“Voy a morir. Lo sé. Lo presiento. Solo tengo que ver la cara de mis carceleros, con sus sonrisas sarcásticas cuando nos miran, sus comentarios carentes de sensatez, los gritos irracionales que nos lanzan, sus humillaciones continuas. Pero lo peor no es morir y no saber cuando será. Lo peor es que no se por que me quieren matar. ¿ Es delito defender la libertad?.¿ Es rebelión apoyar lo que el pueblo ha votado?. ¿ Es sedición mantener el poder establecido?. Desde que era pequeño, mis padres, me educaron, en el respeto, en la convivencia, en la igualdad, incluso en el saber perdonar. ¡ Que ironia¡ Por defender todo eso, estoy aquí. Y lo peor es que nunca saldré de aquí vivo. Lo sé. Ya he perdido la cuenta de cuantos dias llevo aquí. Los segundos, los minutos, las horas e incluso los dias, parecen eternos. Solo he visto a mi mujer, un día, unos minutos. Creo que seran los últimos. Y lo peor es que para ello, ella sufrió vejaciones, insultos e incluso cuando estuvimos juntos, tras los barrotes, el carcelero que estaba más cerca a nosotros se reia carcajeandose sarcasticamente , levantando su mano derecha y cuando la bajaba hacia en el aire la señal de la cruz y volvia a carcajearse más fuertemente, lanzando miradas lascivas no solo a mi mujer sino también a las compañeras de otros que estaban conmigo encerrados. Ese fue el único momento que la ví. Y pese a todo, estoy contento. Puesto estoy comprobando, que cuando alguien vuelve a tener otra visita, al poco tiempo, es sacado a golpes, con humillación e insultos, y ya no vuelven a traerlo.¿ Lo habrán dejado libre?. ¿ Le habrán perdonado? ¿ Habran comprendido que nuestro único delito, es creer en la libertad?. Quiero pensar eso. Pero mi cerebro me dice una y otra vez que no es así. Que cuando vuelva mi mujer será la última vez.

Voy morir. Lo sé. Lo presiento. Por eso debo escribir una carta. Una carta dirigida a mi familia, al pueblo, a todos los seres humanos para que leyendola comprendan que esta forma de actuar, no es digna de un ser humano, y sobretodo decirles que pese a todo crean en la bondad, en la libertad, en la igualdad, pues solo eso salvará al ser humano y a la democracia. Tengo que escribirla. No se si me dará tiempo. La esconderé en los bajos de mis pantalones para cuando se la den a mis familiares, la encuentren. No se como empezar. No quiero morir.

De todos modos solo espero que si van a matarme,lo hagan con dignidad y que por lo menos entreguen después mi cadaver a mis familiares, para que así ellos me den una sepultara que como ser humano merezco. Solo quiero eso, solo deseo eso. Una muerte y una tumba digna.

Voy a morir. Lo se. Lo presiento. ¿No me van a juzgar?. ¿No voy a tener un juicio donde pueda defenderme?. Oigo pasos. Cada vez más fuertes. Les oigo reir fuertemente y escucho mi nombre en voz alta. ¿Donde me van a llevar? ¿No voy a ver a mi mujer?. No he acabado la carta. Dejarme terminar.

Voy a morir. Lo se. Lo presiento. Me matareis, pero mis ideas esas no las matareis. ¡VIVA MI DIGNIDAD¡”

Esto puede ser un relato de ficción pero quiero que sirva, en estos dias de la conmemoración de la república como homenaje a los muchos miles de seres humanos que durante la guerra civil española fueron encarcelados, golpeados, humillados, fusilados y asesinados, enterrados en cunetas y fosas todavía por levantar y que su único delito fue el de defender la voluntad de un pueblo por querer libertad, igualdad y la democracia de un poder legalmente establecido: la II República. Es nuestra obligación darles un merecido reconocimiento, y luchar para que la Ley de Memoria Histórica no sea solo un papel sino una realidad y con ello la dignidad de muchos de nuestros abuelos y abuelas será restablecida. Luchemos por la dignidad de todos/as aquellos/as que murieron por ser libres por que si lo hacemos haremos una democracia mas libre, más solidaria y más humana.

Ximo Estal miembro de la Asociación Memoria Histórica “ El Molí” de Quart de les Valls.

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