miércoles. 24.04.2024
Foto: Celia Caretti

"¡Desde el lunes, más fuertes, para ser la alternativa!", enfatizó Rubalcaba

El discurso pronunciado este viernes por el secretario general del PSOE en la inauguración del Congreso regional de los socialistas madrileños fue más en clave nacional que en clave interna. Ni una sola vez aludió a ninguno de los dos aspirantes a ocupar el liderazgo del PSM, Tomás Gómez y Pilar Sánchez Acera, ni tampoco de forma directa a la gestión de la actual dirección en un congreso que calificó de “muy importante”.

Pero Rubalcaba sí lanzó un mensaje que muchos interpretaron como una crítica velada a la gestión realizada por Gómez. En este sentido aludió al número de militantes con que cuenta el PSM, “no llega a 20.000 frente a los seis millones de ciudadanos en Madrid” –recordó- y pidió que se fijaran como objetivo en los próximos cuatro años doblar esa cifra y llegar a los 40.000.

El líder del PSOE hizo un alegato para remover los cimientos del partido en Madrid, un partido que se presenta dividido y enfrentado en su 12º Congreso Nacional. “Os pido que salgáis más fuertes de este congreso, para hacer frente a la fortaleza de la derecha. ¡Desde el lunes, más fuertes, para ser la alternativa!", enfatizó.

Rubalcaba se mostró muy crítico con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de la que dijo, esgrime una especie de “thatcherismo cañí, castizo, sin complejos, sin escrúpulos, con desparpajo”, e instó a los suyos a plantarle cara desde ya dejando de analizar lo que ha pasado –las últimas derrotas electorales- y empezar a pensar “lo que vamos a hacer para recuperar la confianza de los ciudadanos”, para ganar las próximas elecciones de 2015.

“Tenemos que empezar a barrer en Madrid esa derecha sin complejos. Tenemos que preocuparnos de lo que pasa fuera del partido. Abrir la participación de la militancia”, insistió durante una intervención en la que no olvidó criticar al Gobierno de Rajoy y a la reforma laboral “a la que nos vamos a oponer frontalmente”.

Acompañado en todo momento por la número dos del PSOE, Elena Valenciano, Rubalcaba –que se marchó nada más terminar su intervención- fue ovacionado por los cerca de mil delegados del PSM que este fin de semana están llamados a votar a la nueva ejecutiva en que Gómez opta a la reelección para la secretaría general, con Sánchez Acera, encabezando el ala crítica, como adversaria.

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