El Grupo Socialista procedió este martes a reordenar sus escaños en el hemiciclo ante el Pleno del Congreso asignando al hasta ahora secretario general del partido, Pedro Sánchez, un sitio en la quinta fila, alejado de donde se ha venido sentando en los dos últimos años como jefe del principal partido de la posición.
Esto le situaba por detrás de Eduardo Madina que al conocer el reparto ha renunciado a sentarse por delante de Sánchez, y le ha cedido el asiento que le había asignado el Grupo Socialista en la reorganización de escaños.
Ello ha obligado a efectuar un nuevo ajuste en la ordenación de escaños del Grupo Socialista para situar a Sánchez en la cuarta fila del Salón de Plenos, delante de Madina y detrás de los diputados de la nueva gestora (tercera fila) y de la dirección del grupo que encabeza Antonio Hernando (segunda fila, justo detrás del Gobierno). Eso sí, todo el mapa de escaños es provisional ya que la gestora aún debe decidir si hace cambios en la composición de la dirección del grupo parlamentario.
Y el escaño que hasta ahora ocupaba el secretario general de los socialistas como presidente del grupo parlamentario, lo ocupará el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, que compartirá fila con la dirección del grupo parlamentario y con el expresidente de la Cámara, Patxi López.
En todo caso, Sánchez no ha inaugurado su nueva ubicación porque no ha acudido al Pleno del Congreso. Sí lo ha hecho el que fuera su secretario de Organización, César Luena. Ambos no estuvieron presentes en la reunión que el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha mantenido con los diputados y senadores en el Congreso, tras asumir las riendas del partido.
