José Antonio Pérez Tapias, de la corriente Izquierda Socialista (IS) y candidato a la secretaría general del PSOE, se sumó este lunes a la petición formulada por tres diputados, entre ellos el exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza, para que se dé libertad de voto en la ley de abdicación que se debate y vota el miércoles en el Congreso.
Pérez Tapias ha defendido que hay razones para que el PSOE permita la libertad de voto en la ley de abdicación o que, incluso, se abstenga. Asimismo, ha lamentado "la premura y precipitación" con que se está procesando esta ley orgánica. "Queda pendiente de un debate más a fondo y de un proceso constituyente que algunos pensamos que debe abrirse", ha avisado y ha señalado que estas cuestiones no se pueden quitar del mapa ni de la hoja de ruta.
A su juicio, el proceso de redacción y tramitación de la nueva ley orgánica se puede comparar con la reforma constitucional del artículo 135 que llevó a cabo el Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en el que hubo "debate ausente" tanto en "términos parlamentarios como ante la ciudadanía". "Lo que se llamó reforma express".
PIDE ACABAR CON LA 'INVIOLABILIDAD' DEL REY
Otro de los diputados que apoyan que se dé libertad de voto es Pedro Sánchez, cuyo nombre también se baraja como posible candidato a la secretaría general y que, aunque confirma que él votará a la favor de la ley, no vería “mal” que la dirección del Grupo Socialista permitiera votar en conciencia. "A mí no me parece mal que haya libertad de voto", ha dicho en declaraciones a los medios. Sánchez ha precisado que aunque el PSOE "tiene alma republicana", también es una formación "constitucional", en línea con los mensajes lanzados por los principales dirigentes del partido asegurando que el PSOE no romperá el consenso constitucional.
Sánchez ha apostado por "acabar inexcusablemente con el principio de inviolabilidad" del Monarca. "Más allá del debate sobre Monarquía o República" también sería pertinente abrir una discusión sobre "los privilegios que habría que eliminar en la Monarquía en el Siglo XXI". Y, en este sentido, ha dejado claro que "desde luego, es inexcusable acabar con el principio de inviolabilidad del Rey".
