jueves. 28.03.2024
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La cita, el próximo sábado 18 de febrero en la sede de Podemos en Madrid. Los 62 miembros del recién estrenado Consejo Ciudadano Estatal (CCE) de Podemos tras Vistalegre 2 celebran su primera reunión. Sobre la mesa, la configuración de la nueva Ejecutiva y la conformación del Gobierno ‘en la sombra’, el ‘shadow cabinet’ según la tradición inglesa, con el que Pablo Iglesias quiere preparar su alternativa de Gobierno siguiendo las líneas marcadas en su documento político ‘Plan 2020. Ganar al PP y gobernar España’.

Sin embargo, la patata caliente de esta jornada será sin duda deliberar sobre el futuro político de Íñigo Errejón, que aunque mantiene un tercio de representación en el Consejo podría abandonar la Secretaría Política, una figura que ya no cuadra en el nuevo esquema salido de la Asamblea tal y como han destacado algunos pesos pesados de la formación, como el cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, que estos días están cobrando protagonismo en los planes de futuro.

Este martes, Errejón daba su habitual rueda de prensa en el Congreso como portavoz parlamentario bajo la amenaza de que pudiera ser la última ostentando estas funciones. El todavía ‘número dos’ de Podemos ha querido dejar claro que espera de Iglesias (con el que se le vio sonriente accediendo al Pleno de la Cámara baja) y por ende del Consejo que se constituya una Ejecutiva que refleje los “equilibrios” derivados de las votaciones en Vistalegre donde la corriente ‘errejonista’ obtuvo el 37%. "Los equilibrios son más o menos de en torno al 60%-40%. Me parecería saludable que la Ejecutiva los reflejara", ha asegurado a la prensa. Errejón espera contar con 3 o 4 puestos en el nuevo equipo de dirección de un total de miembros que puede oscilar en una horquilla de entre 10 y 20. El gran derrotado en el cónclave del pasado fin de semana no se muestra dispuesto a dar un paso atrás, pero sí acepta la posibilidad de que el CCE le otorgue otras funciones diferentes a las desempeñadas hasta ahora.

Nadie se atreve a hablar con franqueza del destino que ha de reservarse para una de las cabezas más visibles hasta hora de la formación morada. El propio Pablo Iglesias ha insistido en las últimas horas en su deseo de contar con él en la Ejecutiva, como también pretende hacerlo con otro de los que acompañaron a Errejón en su candidatura, Pablo Bustinduy, responsable del área internacional y al que Iglesias ha calificado de “imprescindible”.

Pero el líder de Podemos también quiere dar cabida a otras figuras emergentes y “feminizar” los órganos de dirección. Sobre ello habló en una entrevista este lunes en Telecinco donde destacó los nombres de la ya co-portavoz parlamentaria Irene Montero (a la que se apunta como posible sustituta de Errejón en el Congreso), Gloria Elizo, Noelia Vera o Sofía Castañón. Iglesias también habló de “portavocías corales” para tener una “orquesta que suene acompasada”, señaló a modo de metáfora.

También se da por seguro que Miguel Urbán, el líder de la corriente anticapitalista, tendrá una Secretaría, sin olvidar el importante papel que están llamados a tener dirigentes como Pablo Echenique y Rafael Mayoral.

Pero al margen de las estructuras formales de la nueva dirección, Iglesias también quiere conformar un espacio, ‘pensar el Gobierno’ (como él mismo lo calificó), con personalidades con un “capital intelectual político enorme” como Vicenç Navarro, Manuel Monereo o el exJemad Julio Rodríguez, miembros todos del nuevo Consejo Ciudadano. El objetivo es construir una alternativa de Gobierno con propuestas concretas cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales y a las Generales.

El nuevo tiempo político que se abre en Podemos mantendrá su actividad institucional en base a la representatividad que tiene en comunidades, ayuntamientos y en el propio Parlamento, pero también reforzará su presencia en las calles buscando confluencias con el tejido social y retomando así el impulso inicial que se generó con el 15M. 

Pablo Iglesias medita ya cuál será su ‘shadow cabinet’