domingo. 28.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 4.4.2009

Patxi López instó al PNV a que, "una vez superada la mala digestión", se "serene" y "acepte la responsabilidad que le corresponde para entablar diálogos y alcanzar entendimientos por el bien de Euskadi". Por otra parte, negó que la negociación desarrollada con el PP haya incluido la posibilidad de que los populares recuperan Álava mediante una moción de censura e instó al PNV a demostrar desde las diputaciones si quiere "jugar" a colaborar o a "ir a la contra". "Ellos verán", dijo.

En la primera rueda de prensa ofrecida desde que se iniciaran las negociaciones con el PP para garantizar su investidura como lehendakari, López afirmó que durante toda la legislatura y de forma "permanentemente" intentará "buscar el mayor número de acuerdos posibles con todas las fuerzas parlamentarias". "Y -agregó- aunque a veces la rechacen, no importa, de nuevo tenderé la mano para buscar la unidad de los partidos políticos democráticos en Euskadi".

Admitió como "evidente" que, "por ahora, la mano que hemos tendido los socialistas ha tenido respuesta en el Partido Popular del País Vasco", con el que ha suscrito un acuerdo "que garantiza que el nuevo Gobierno se pondrá en marcha con la fortaleza y la estabilidad imprescindibles para hacer frente a la situación de grave crisis que atravesamos en Euskadi". "El Gobierno futuro no será débil, sino que será fuerte, sólido y estable que es lo que necesita el país", enfatizó.

No obstante, recordó que el pacto con el PP "no excluye el diálogo con otros partidos". "Hemos acordado con quien ha querido acordar con nosotros, porque recordarán que el PNV ni siquiera quiso participar en nuestra ronda de contactos", dijo.

López consideró que el PNV "ha preferido instalarse en el "no"" y manifestar que no dará "ni aire" al nuevo gobierno, y ha optado por "comenzar a hacer oposición sin esperar siquiera a que el nuevo Gobierno esté constituido".

"Espero -agregó-que cuando supere la mala digestión que está haciendo del nuevo mapa político vasco, el PNV se serene y acepte la responsabilidad que le corresponde para entablar diálogos y alcanzar entendimientos por el bien de Euskadi. Porque es una parte importantísima de este país y no debiera quedarse al margen".

El secretario general del PSE aseguró que por él "no va a quedar" ya que "siempre tendré las puertas abiertas para todos los partidos democráticos". "El propio acuerdo, en modo alguno me limita para alcanzar acuerdos más amplios. Y hoy quiero reiterar que voy a hacer todo lo que esté en mi mano para conseguirlo, porque estoy convencido de que el futuro de este país tenemos que construirlo entre todos y para todos, a partir de proyectos compartidos", argumentó.

"NO SOY REHÉN DE NADIE"

Además, rechazó las críticas de quienes afirman que, a partir del acuerdo con los populares el PSE dependerá totalmente de los populares. "Ni soy, ni seré rehén de nadie, por mucho que algunos se empeñen en convertir esa frase en su nuevo raca-raca particular", enfatizó.

Por otra parte, aseguró que el acuerdo suscrito con el PP "no trata en ningún momento del reparto del poder como si fuera una mercancía, ni del acomodo de nadie en determinados puestos y poltronas". En su opinión, sus principio "pueden ser asumidos y compartidos, en lo sustancial, por la gran mayoría de los hombres y mujeres de este país y por todos los partidos democráticos".

"También por el PNV y por quienes, teniendo todavía responsabilidades de gobierno en funciones, se han apresurado a descalificarlo diciendo cosas tan tremendas como que se trata de "la carta fundacional de un Gobierno frentista"", precisó.

El aspirante a lehendakari censuró que estas manifestaciones provengan de quienes, "a lo largo de diez años, se han dedicado a la acumulación de fuerzas para intentar imponer al conjunto de la ciudadanía vasca una determinada manera de entender este país" y les emplazó a decir "cuáles de los puntos y medidas de este acuerdo son frentistas o excluyentes".

López afirmó que "el nuevo tiempo que pretende abrir en Euskadi" se aleja de "la división" y defendió que "la estabilidad de un Gobierno que va a estar al servicio del conjunto de la sociedad vasca y velará por los intereses generales".

DIPUTACIÓN DE ÁLAVA

Por otra parte, negó que el compromiso de que el PP se haga con la Diputación alavesa, a través de una moción de censura al PNV, haya formado parte de las negociaciones entre ambos partidos. "Lo niego", manifestó.

Según sus palabras, hasta la fecha, la formación ha tenido con el PP "conversaciones y un acuerdo" para "garantizar el cambio y la estabilidad en el Gobierno vasco y la política en Euskadi". "No otra cosa, que, en todo caso, necesitaría otras conversaciones, otra agenda y otros contenidos que no se han producido, de ninguna manera", añadió.

En este sentido, sugirió que la actual será "una magnífica oportunidad del PNV para demostrar qué es lo que quiere hacer en el futuro en este país". "Y lo puede demostrar desde su actuación, también, en las Diputaciones. Si quiere jugar a colaborar, a entenderse o quiere jugar a la contra. Bueno, ellos verán".

Preguntado, por las declaraciones de algunos dirigentes del PP vasco que sugerían la existencia de un pacto que garantizara que el Gobierno de la Diputación de Álava pase a los populares, López respondió: "Yo digo que no".

DEJAR PASAR UNOS DÍAS

López insistió en transmitir a la sociedad vasca, que será "el lehendakari de todos" y trabajará "para unir el país". "Ése es mi objetivo y, por lo tanto, que nadie interprete o especule de manera interesada sobre mis intenciones. Porque yo voy a explicárselas permanentemente a la sociedad vasca", dijo.

"Por mucho que algunos dirigentes nacionalistas anuncien catástrofes, por mucho que auguren fracasos, por mucho que amenacen con no se sabe qué consecuencias, es evidente que la sociedad vasca ha asumido con normalidad, y una buena parte con esperanza, el cambio y la alternancia", argumentó.

A su juicio, la "normalidad democrática" implica que los partidos "a veces están en el gobierno y a veces en la oposición". También conlleva, según dijo, que "cuando una fórmula de gobierno es castigada en las urnas", en alusión al tripartito "que ha perdido 63.000 votos" la sustituye otra "que es mejor valorada por la ciudadanía, como ha sido la formula de cambio que propone el PSE, que ha ganado 40.000 votos y 7 parlamentarios.

López tiende la mano a todas las fuerzas