viernes. 19.04.2024
ISABEL G. CABALLERO / NUEVATRIBUNA.ES - 07.12.2008


Julio Anguita acude como delegado a un cónclave ante el que no se muestra muy optimista pero del que espera salga una IU renovada y definida capaz de dar respuesta a los graves problemas que plantea la sociedad actual.

Nueva Tribuna. Este fin de semana se celebra de la Asamblea Federal de IU. ¿Se atreve a hacer una predicción de lo que va ocurrir?

Julio Anguita. En absoluto. La incertidumbre que pesa hoy sobre la Asamblea de IU tiene una de sus raíces en la decisión del Consejo Político Federal de elevar tres documentos a la misma. Y además se dan unas horas para intentar que una asamblea reflexione, juzgue, opine y vote. De locura. Han pesado más los equilibrios de la correlación de fuerzas que la apuesta por el debate.

N.T. No se le ve muy optimista. ¿Cree que la Asamblea podría cerrarse en falso?

J.A. En el documento que presenté en primavera ya veía esto en fase terminal, pero teniendo en cuenta lo que está pasando en la calle con la crisis económica creo que alguna fuerza política debe dar alternativas. Esta sociedad no es la mía, me niego a aceptarla y por ello debo luchar para transformarla.

N.T. ¿Es posible la unidad? ¿Ve voluntad de que se entierre definitivamente el hacha de guerra entre las ‘familias’?

J.A. Las guerras entre “familias” como usted dice es consecuencia de priorizar el mantenimiento de las posiciones de cada sector sobre la necesidad de afrontar limpiamente cuál es la situación ideológica, política y programática de IU.

N.T. ¿Un coordinador general o una dirección colegiada?

J.A. Si de la Asamblea sale un proyecto de izquierdas, coherente, que inmediatamente se ponga al frente de las luchas que los trabajadores están teniendo a consecuencia de los cierres de empresas y la crisis económica me da igual que haya un coordinador o una dirección colegiada.

N.T.¿Significará esta Asamblea el fin del ‘llamazerismo’?

J.A. ¿Qué es el “Llamazarismo”? a lo que hay poner fin es a la indefinición de IU, a determinado lenguaje sinuoso, y intentar estar en la izquierda transformadora.

N.T. ¿Cómo puede mantener IU la voz en el Congreso de los Diputados con un Llamazares desactivado?

J.A. El problema no reside sólo en la soledad parlamentaria del compañero Llamazares sino en la falta de un proyecto, unos contenidos y unas propuestas nítidas de izquierda. Lo que digamos en la Cámara sólo será importante si lo hacemos para los trabajadores y asalariados. El Parlamento debe ser para IU una caja de resonancia. Y me refiero a todos los parlamentos no solo a las Cortes Generales.

N.T. Pero las elecciones son en 2012�

J.A. Es evidente que con lo que tenemos no podemos hacer gran cosa, pero hay que empezar a trabajar ya, y nuestro discurso debe ser otro. Estamos ante un cambio de civilización. La izquierda, en cierta forma �y subrayo lo de en cierta forma- ha sido una visión herética del capitalismo y ha llegado el momento de transformar esto.

N.T. ¿Cómo valora la gestión de recién dimitido coordinador general?

J.A. Desde siempre he mantenido que los análisis y reflexiones acerca de la labor de una compañero o de una compañera deben hacerse en los órganos de IU.

N.T. ¿Saldrá fortalecido el PCE en esta Asamblea o por el contrario podría salir debilitado?

J.A. Es curioso lo que pasa con el PCE. Los tres documentos que van a la Asamblea Federal tienen los siguientes autores. El que se atribuye en exclusiva al PCE es obra de dirigentes y militantes de dicho partido; pero además de personas de otros colectivos o sin afiliación partidaria. Ese documento ha sido apoyado por la Conferencia del PCE celebrada en junio de este año. Los otros documentos están firmados por dirigentes y militantes del PCE y también por otros colectivos y personas sin afiliación. ¿No es chocante la confusión?

N.T. ¿Qué le parece la posición de la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, y su advertencia de que decidirá si sigue o no en IU dependiendo de cómo se resuelva la Asamblea?

J.A. Rosa ejerce su libertad de opinión y decisión. Espero escuchar de sus labios en la Asamblea Federal sus opiniones y sus posiciones.

N.T. Uno de los asuntos que más divide a IU es la relación con el PSOE. El debate gira en torno al distanciamiento del PSOE para que IU defina su propia oferta electoral. ¿Se corre el riesgo de volver a la famosa "pinza" con el PP de la que le hicieron responsable a usted durante su mandato?

J.A. La “pinza” fue un invento mediático del PSOE para justificar su derrota electoral en 1996 y de paso echar tierra sobre una época en las que sus siglas fueron sinónimo de corrupción, terrorismo de Estado, financiación ilegal, abuso de poder, altos cargos encarcelados, etc.
Es curioso cÓmo hablan de la “pinza” y eluden todo lo que pasó entonces. Por otra parte quisiera que algún día se expusiesen los supuestos acuerdos, pactos y acciones conjuntas entre IU y el PP. Lo que sí es cierto, con estadísticas en la mano es que las coincidencias entre el PSOE y el PP en el nivel parlamentario fueron abundantes y siempre en contra de los trabajadores.
IU sólo se debe a ella misma, a sus militantes y a sus votantes. Ejerce su soberanía y acuerda según programas y proyectos. Esa es al menos mi concepción.

N.T. En esta legislatura ya se ha evidenciado un distanciamiento en política económica. ¿A qué se ha debido, a su juicio?

J.A. A las proximidades en el tiempo de la Asamblea Federal. Por otra parte, el propio Llamazares ha declarado que el PSOE no ha sabido corresponder a los apoyos que les dieron. Un análisis hecho desde la ingenuidad.

N.T. ¿Pero cree que estratégicamente sería bueno para IU mantener ese distanciamiento con el PSOE?

J.A. El PSOE no es mi ‘lev motiv’. Paso de las siglas. ¿Que tienen que ganar los otros?, pues que ganen los otros.

N.T. Hablando de crisis económica. Uno de los grandes debates que se han suscitado al hilo de la crisis financiera es que las ayudas que están acordando los gobiernos vayan a parar a los responsables y no a quienes peor lo están pasando: familias, clases más desfavorecidas, pequeños empresarios, autónomos, trabajadores en general.
¿Qué habría que hacer en su opinión para garantizar que las ayudas del Estado lleguen realmente a esas manos?

J.A. Las ayudas están siendo inútiles y además onerosas para las arcas públicas. El problema estriba en que con el dinero público debiera hacerse un Banca Pública que compitiera con la privada. Esa propuesta fue recordada por Llamazares recientemente y constituyó una de los ejes de las propuestas de IU en la década de los noventa. Entonces dijimos que la Banca Pública debería capitalizarse con el ICO, la Caja Postal y la Corporación Argentaria.

N.T.¿Qué papel deberían jugar los sindicatos en esta crisis?

J.A. Defender a los trabajadores y establecer, con fuerzas políticas de la izquierda transformadora y otros colectivos alternativos, un plan de acción e intervención en la economía. Eso, o seguir en su dulce modorra.

N.T.¿Un ‘plan de acción’ significa salir a la calle?

J.A. Lo que está pasando es gravísimo y lo más grave es decir que los banqueros se arruinan, pues si se arruinan que se vayan a la cola del paro. Me la trae al pairo.
Cuando hablo de movilizaciones hablo de la creación de alternativas, de buscar soluciones, un cambio de valores, y no sólo la acción callejera, porque ahora los sindicatos son un apéndice del Estado.

N.T.¿Cómo ha asistido a la victoria de Barack Obama en EEUU? ¿Cree que están justificadas las tremendas expectativas que ha suscitado su elección como presidente, teniendo en cuenta que no procede de ningún movimiento de derechos civiles, ni de la Liberación Negra, ni del socialismo, ni de movimientos contra la guerra?

J.A. Las expectativas exageradas y casi delirantes obedecen a dos causas. La primera es la manipulación de los medios que se atienen exclusivamente a titulares y a crear atmósferas rosas de ensoñación colectiva. La otra causa es la necesidad que una parte de los americanos sienten que hay pasar página a una de las épocas más miserables, ruines y criminales de su historia: la de Bush.
En cuanto a Obama hablaremos dentro de un año.

N.T.¿Cuáles deberían ser, en su opinión, las primeras medidas que adopte Obama para no defraudar esas expectativas?

J.A. Clausurar Guantánamo, retirarse de Iraq, levantar el bloqueo a Cuba, abolir las leyes contra los derechos humanos y las libertades aprobadas por la administración de su antecesor, comprometerse con el protocolo de Kyoto, etc.

N.T.¿Debe permanecer España en Afganistán aunque se cumplan las condiciones que pone el Gobierno para reforzar su contingente: que se eviten los bombardeos masivos de civiles, que mejore la coordinación entre EEUU y la OTAN y que se asegure el control de la ONU?

J.A. Las condiciones de la ONU se han quedado en papel mojado tras las reiteradas intervenciones aéreas de USA que han socavado el prestigio de los contingentes militares entre ellos el de España. Se puede hablar de una retirada.

N.T.¿Usted defiende entonces la retirada de las tropas españolas?

J.A. Sí, ni un solo soldado en Afganistán. Soy partidario de cumplir las resoluciones de la ONU. Lo que ocurre es que las condiciones han cambiado y esto no es una misión de paz. Lo que pasa es que ahora, con el ‘síndrome Obama’, están todos a conseguir el apoyo del amigo americano.

N.T.¿Que la ha parecido la polémica surgida en torno a las declaraciones hechas por la Reina en el libro de Pilar Urbano? Independientemente de que sus afirmaciones se ajusten o no a lo que realmente dijo, ¿debe opinar o no la Familia Real sobre leyes aprobadas por el Parlamento?

J.A. Creo que Pilar Urbano no ha cambiado ni corregido las declaraciones de la Reina. Creo, además, que todo es una estrategia que involucra conscientemente a la corona en un debate que se está dando en la sociedad española a instancias de la Iglesia Católica. La Reina se ha extralimitado aunque es de agradecer que ayude a desmitificar a la Corona.

N.T.¿Una estrategia que involucra conscientemente a la Corona?

J.A. Sí, creo que ha sido una jugada política consciente. Pilar Urbano ha escrito lo que le ha dicho la Reina. El gabinete del Rey vio con antelación el contenido de esas declaraciones, si no fuera como digo, habría que echarles a todos por ineptos.

N.T. Y, ¿qué le parece el nerviosismo con el que han reaccionado los partidos ante este asunto? ¿Qué opina de esa especie de pacto de silencio en torno a todo lo que hace o dice la Familia Real? En particular, el PSOE se ha inhibido de las críticas a la monarquía.

J.A. El PSOE ha asumido el pacto de la Transición que no fue otra cosa que la reedición de la Restauración borbónica de 1876. Es el heredero de Cánovas.

N.T. Usted se declara republicano, ¿de verdad cree usted posible la restauración de la República?

J.A. Antes de hablar de la República conviene aclararse qué clase de república queremos. Una república que sólo introduzca como cambio la elección del Jefe del Estado no es nada relevante. En cuanto al apoyo que pueda suscitar depende de las organizaciones republicanas y su capacidad para presentar un proyecto de República para el siglo XXI. El pasado ya pasó.

N.T.¿Qué le parece el debate sobre la memoria histórica y las actuaciones del juez Baltasar Garzón?

J.A. Lo que hay en el fondo de esta cuestión no es otra cosa que la evidencia de que la Transición se ha agotado y que la ruptura democrática están nuevamente ante nosotros. La monarquía debe ser sometida a Referéndum.
El silencio del genocidio franquista es la peana sobre la que está asentado Juan Carlos I.

N.T.¿Cree que habría que abolir la Ley de Amnistía?

J.A. Aquí hay una cosa. Los crímenes contra la humanidad no prescriben. El día siguiente de iniciarse la Guerra Civil comenzó el genocidio. Son crímenes de guerra, y si estamos dispuestos a perdonarnos que sea cuando se sepa lo que hay, con nombres y apellidos. No hace falta abolir al ley de amnistía.

N.T. Las broncas internas en el PP han sacado a la superficie a un amplio sector más identificado con la extrema derecha que con el centro derecha al que parece querer virar Rajoy en esta legislatura y que se resiste a desaparecer. ¿Quién cree que ganará finalmente? ¿Qué futuro le augura al líder de los populares?

J.A. No me interesan en absoluto las cuitas o vicisitudes del señor Rajoy.

Julio Anguita: "El silencio sobre el genocidio franquista es la peana sobre la que...