sábado. 20.04.2024
Trinidad Jiménez, durante la Reunión del Grupo Internacional de Contacto convocada en Doha, Qatar, el pasado mes de abril.

La confirmación de la muerte significa el fin de las operaciones militares

La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha señalado este jueves que, tras la muerte de Muamar Gadafi, será preciso mantenerse "alerta", al tiempo que ha ofrecido al Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia la experiencia de España para la transición democrática y la convocatoria de elecciones.

En una declaración institucional ofrecida en Málaga, Jiménez ha afirmado que, según el vicepresidente del Consejo Nacional de Transición, Abdul Hafiz Ghoga, la muerte se ha producido cuando los rebeldes libios procedían a la captura de Gadafi, que se encontraba escondido en un zulo, teniendo lugar un intercambio de disparos entre los primeros y la guardia personal del depuesto líder libio.

El fallecimiento de Gadafi y de algunos de sus colabores más estrechos supone "el punto y final" de un periodo "triste" para el pueblo libio y el inicio de "una nueva época en la que el futuro sólo podrá ser decidido por el pueblo libio".

Así, ha incidido en que, a pesar de que se haya tomado "la última ciudad que quedaba resistente", pueden producirse todavía enfrentamientos "aislados". Según Jiménez, la confirmación de la muerte significa "el fin de las operaciones militares".

Según la ministra, los responsables de la represión "deberían responder por sus crímenes ante la Justicia". "El próximo Gobierno de transición debería aplicar este criterio de modo que no sea incompatible con el objetivo de la reconciliación nacional", ha sostenido.

Jiménez ha considerado que es preciso apelar a la reconciliación y a la unidad de todos los libios. Según la hoja de ruta aprobada por el CNT, deberá constituirse un Gobierno de transición que se hará cargo del proceso que culminará en una Constitución y unas elecciones democráticas.

En mayo pasado el grupo de contacto de Libia, del que forma parte España, tuvo una reunión con el presidente ejecutivo del CNT e hizo una propuesta de hoja de ruta, que incluía el fin de las operaciones militares, la liberación de todo el territorio y una fase de reconciliación nacional "que supone dar entrada en el Gobierno de transición a todas las fuerzas políticas, a todos los dirigentes locales y regionales".

La Constitución sería después sometida a consulta y se convocarían elecciones. La ministra de Asuntos Exteriores ha considerado "muy difícil" que esto se produzca con rapidez: "teniendo en cuenta lo que ha pasado el pueblo libio, con la guerra y la desarticulación política que ha vivido en los últimos 42 años necesitarán un poco de tiempo para afrontar unas elecciones democráticas".

A partir de ahora serán las propias fuerzas del ejército rebelde las que se hagan cargo de la seguridad y el mantenimiento de la paz. Mientras tanto, ha continuado, la comunidad internacional "estará al lado del pueblo libio".

"Ha habido un ofrecimiento de Naciones Unidas hace un mes y medio, si fuera necesario que hubiera algún tipo de aportación de capacidades internacionales, y esa oferta está hecha a la espera de que el Consejo Nacional de Transición tome una decisión", ha puntualizado la titular española de Asuntos Exteriores.

España, no obstante, ya ha ofrecido su experiencia en la transición democrática, en la celebración de elecciones y en materia de seguridad. "Ayudaremos a que esta transición se produzca de manera pacífica, inclusiva, integrando a todos los sectores y lo más rápido posible", ha subrayado.

Jiménez, por último, ha insistido en que Libia entra ahora en una nueva fase, en la que "la atención y los esfuerzos se centrarán en la reconstrucción social, política y económica del país".

Trinidad Jiménez ofrece al CNT la experiencia española en la transición