viernes. 29.03.2024

@PmOlmosAcabamos de conocer a través de la Cadena Ser la noticia de la contratación del ex consejero Lamela por parte de Ana Mato para cambiar el modelo de gestión de los hospitales dependientes de Sanidad.

Según esta noticia, el Ministerio abonará 36.000 euros a la empresa de exconsejero Manuel Lamela a cambio de “la asistencia técnica para la definición de un nuevo modelo de gestión clínica”.

Un proyecto que Sanidad pretende poner en marcha en los hospitales de Ceuta y Melilla que son los que gestiona directamente el Ministerio a través del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa).

Es una desfachatez y un insulto a la ética, pretender privatizar la gestión de los hospitales públicos en dos ciudades autónomas como Ceuta y Melilla.

Ciudades que requieren de servicios públicos sanitarios potentes, de calidad y con pleno dominio público. Especialmente, por la situación político-estratégica de ambas ciudades.

¿Pueden estar en manos privadas dos hospitales que en caso necesario deben formar parte de la red de seguridad y de defensa nacional?

Si queremos defender con hechos el carácter nacional de esas dos ciudades autónomas, no se puede consentir debilitar los servicios públicos que se ofrecen a melillenses y ceutíes.

No podemos exportar lo peor en zonas fronterizas como Ceuta y Melilla. Lo peor que hay que no es otra cosa que hacer negocio antes que hacer equidad.

Para seguir haciendo posible el orgullo de ser españoles a la ciudadanía melillense y ceutí, se requiere el apoyo inequívoco y la potenciación de los servicios públicos.

Es así como mejor se puede conseguir ese objetivo y no entregandolos al negocio privado.

Pero este tema es algo que trasciende de lo estrictamente sanitario y pasa a tener incluso un carácter vinculado a la seguridad nacional.

Como acabo de señalar, ello es así por la situación político-estratégica de ambas ciudades

¿Pueden estar en manos privadas dos hospitales que en caso necesario deben formar parte de la red de seguridad y de defensa nacional?

¿Hospitales que podrían estar en manos de empresas que pueden tener intereses transnacionales?

¿Que patriotismo tiene el PP para plantearse semejante posibilidad?

Y si valoramos el hecho de que la ministra Ana Mato, contrata a un ex consejero de sanidad de Madrid, (el señor Lamela), impulsor de la privatización cuando él era consejero y actualmente imputado por tráfico de influencias y prevaricación durante el proceso de privatización de la sanidad madrileña, entonces se convierte en un esperpento falto de toda ética social y política.

Estamos en manos de un Gobierno capaz de vender todo para hacer negocio con lo público. Hasta elementos de gran simbolismo en ciudades como Ceuta y Melilla. Sus hospitales públicos.

Es una indecencia política y una temeridad.


José Martínez Olmos | Portavoz del PSOE de Sanidad en el Congreso de los Diputados

La importancia geoestratégica de Ceuta y Melilla