jueves. 28.03.2024

La ministra de Trabajo que nunca ha trabajado –a decir de su currículum- ha cometido su segunda imprudencia, y hasta un posible acto ilegal, en tan solo un mes, en caso de que quede demostrado que filtró información sobre el ERE del PSOE desde su correo electrónico.

La primera polémica en la que se vio envuelta Fátima Báñez fue a principios de junio cuando se convirtió en ‘trending topic’ por un ‘tuit’ publicado en su perfil de la red social Twitter sobre los resultados obtenidos en un juego. El texto –que fue borrado de inmediato- decía lo siguiente: “¡Obtuve 5390 puntos en Bubble Shooter Adventures! ¿Puedes mejorarlo?”.

El equipo de la ministra explicó que se trataba de una “travesura infantil” que provocó que se generase el mensaje de forma automática en su cuenta, dando a entender que fue su hijo quien estaba jugando con una aplicación para explotar burbujas, cuyos comentarios aparecen de forma automática en el muro.


Pero lo que se ha conocido estos días es mucho más grave. Se trata de la presunta filtración del Expediente de Regulación de Empleo que afecta al Partido Socialista y que ha sido desvelado por el diario el País. El PSOE ya ha pedido la dimisión de la ministra por estos hechos y este martes ha solicitado la comparecencia “urgente” de Báñez en sede parlamentaria.

La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha señalado que todos los datos que se van conociendo “parece que implican de forma más clara a la Ministra en la supuesta revelación de documentos confidenciales de los que ella tiene conocimiento por razón de su cargo”.

“Es absolutamente necesario que la ministra se explique”, y “el PSOE y el Grupo Socialista quieren escucharla”, ha dicho. Además, ha añadido que de confirmarse dichos datos “estaríamos hablando de un acto ilegal, cual es la revelación de documentos confidenciales que ella conoce por razón de su cargo, por tanto habría abuso de poder”, y se habría hecho con el fin de “perjudicar al PSOE”. Unos hechos que, de confirmarse, “implicarían de forma inmediata el cese de la ministra”.

EL PORTAVOZ DEL PP NO SE 'MOJA'

Sobre el asunto también se ha visto obligado a pronunciarse el portavoz del PP, Alfonso Alonso, en rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces. El dirigente popular no ha querido ‘mojarse’ por la ministra y ha afirmado que no es su función pedir la demisión de un miembro del Gobierno, aunque tiene la “confianza” en que el Ministerio de Empleo habrá actuado correctamente.

Fátima Báñez, de lío en lío