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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 7.11.2009

"Me lo temía", ha dicho el ministro de Interior, "porque cuando alguien pone en tela de juicio el funcionamiento del Estado de Derecho se arriesga a que los malos lo utilicen".

Alfredo Pérez Rubalcaba ha defendido la absoluta legalidad del Sitel y ha acusado al PP de utilizar esta mentira para emborronar y oscurecer un caso de corrupción que afecta a sus militantes. Rubalcaba ha denunciado que esta polémica persigue otras razones que no tienen nada que ver con el SITEL, instrumento que está regulado por la Ley Orgánica de Telecomunicaciones.

Según ha explicado el ministro, varios abogados han intentado sacar a sus clientes en libertad argumentando ante el Supremo que las escuchas eran ilegales y el tribunal ha dicho una vez tras otra que el Sitel es legal y cumple la Constitución.

"En España a nadie se le escucha la conversación telefónica salvo que un juez lo decida y quien diga lo contrario miente y si alguien tiene una prueba que vaya a los tribunales porque es un delito muy grave", ha dicho y ha añadido: "Es una ignominia y lo dije en agosto cuando la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, desde el chiringuito empezó a hablar de las escuchas".

Por todo ello, ha pedido al PP que deje de ser tan irresponsable porque es un gigantesco error jugar con algo tan sensible como es la privacidad de la gente.

También el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, se ha referido a la polémica acusando al PP de 'inventar otra conspiración' para intentar 'anular pruebas' relacionadas con el 'caso Gürtel' y que los imputados 'no hablen', ni 'digan la verdad'.

Ha recordado el antiguo eslogan del PP durante la pasada legislatura, 'España se rompe', y ha afirmado que ahora se ha convertido en un 'España se hunde' aunque, según ha dicho, "el único que se rompe es el PP y los que se hunden son Rajoy y De Cospedal".

A renglón seguido, Blanco ha asegurado que 'viendo al PP', los socialistas pueden confiar en que les quedan 'muchos años de gobierno de España'.

Además, ha calificado la bronca interna de los populares como 'debate apasionado' en el que sólo hay dos posturas, la de 'los que quieren apuntalar a Rajoy', y la de 'los que quieren apuntillarlo. Aunque la verdad, es que todos quieren echarlo'. En esa tesitura, el responsable socialista ha aventurado que hoy por hoy "Mariano Rajoy y el PP es cualquier cosa, menos una alternativa estimulante' para sustituir al PSOE en el gobierno.

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