viernes. 29.03.2024

El Congreso de los Diputados se prepara para acoger este martes la solemne apertura de la X Legislatura y, por ello, el trajín está siendo muy intenso entre los encargados de vestir de gala el Palacio de las Cortes, preocupados en que no falte detalle en la ceremonia, a la que asistirán los reyes y los príncipes.

La puerta de los leones, la que da a la escalinata principal del Congreso, sólo se abre cada cuatro años, en las aperturas de cada legislatura, y a su alrededor la mañana de este lunes se agrupaban operarios de los servicios de la Cámara, de Patrimonio Nacional y hasta un equipo de bomberos de Madrid con la autoescala desplegada.

Su presencia había sido solicitada para que ayudaran a instalar el enorme dosel que se coloca para la solemne sesión sobre la fachada principal del Congreso, ya que es preciso situar primero unas poleas en la parte superior para engancharlo a unos cables metálicos y poder así alzarlo con la ayuda de un pequeño motor.

Aunque nadie se ha preocupado nunca de pesar la tela, que custodia la Real Fábrica de Tapices, los trabajadores que se afanaban en su colocación calculaban a EFE que pesará más de cien kilos.

Toda la operación tenía lugar con las puertas de los leones abiertas de par en par y mientras en la Carrera de San Jerónimo desfilaba una agrupación de las Fuerzas Armadas para ensayar el desfile militar que pondrá el colofón a la sesión parlamentaria.

Por ello, la Carrera de San Jerónimo había sido cortada al tráfico a primera hora de la mañana, lo cual no ha impedido a algunos curiosos asistir a los preparativos y hacer fotografías mientras los soldados gritaban "¡Viva España!" a su paso por el lugar donde se ha situado la tribuna de autoridades.

La calle presentaba un aspecto inusual, sin coches, con militares en posición de firmes cada pocos metros y con grandes colgaduras desplegadas de las ventanas del Palacio de las Cortes.

Dentro del edificio también ha habido cambios, como la escalera que se habilita tras el hemiciclo, en el pasillo principal del palacio, para que los reyes y los príncipes de Asturias, precedidos por los presidentes del Congreso y el Senado, puedan acceder a la tribuna de la Cámara desde la puerta de los leones. Ello ocurrirá una vez que el rey haya llegado a las proximidades del Congreso y pase revista a las tropas.

Tras franquear la puerta principal pasará por el vestíbulo, en cuyo lado derecho hay una estatua de Isabel II, mientras en el izquierdo permanece el busto del último presidente de la República, Manuel Azaña, colocado recientemente y retirado la semana pasada para ser restituido a su lugar tras las protestas del PSOE.

Para que puedan caber en el hemiciclo los casi 700 invitados se han habilitado unas pequeñas sillas que sustituirán a los escaños.

En la sesión solemne pronunciarán sendos discursos el presidente de las Cortes, Jesús Posada, y el rey Juan Carlos y, después, los parlamentarios de la X Legislatura y las autoridades saldrán al exterior para presenciar el desfile en honor al jefe del Estado.

El Congreso se viste de gala para la solemne apertura de la legislatura