sábado. 20.04.2024

La nueva operación del Rey demuestra una vez más que no somos todos iguales ni ante ley ni ante la salud

La nueva operación de cadera a la que se somete este martes el rey Don Juan Carlos correrá a cargo del presupuesto asignado a la Casa Real según anunció Rafael Spottorno, pero se desconoce cuál será su cuantía teniendo en cuenta que se realizará en una clínica privada y por un cirujano, Miguel Cabanela, de la clínica Mayo de Rochester, en Minnesota (EEUU) que viajará a España para dirigir la intervención.

Desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), se estima que los posibles honorarios (en caso de haberlos) del cirujano Cabanela pueden ascender a los 52.000 euros. A ellos habría que añadir los gastos de desplazamiento y los costes del Hospital Universitario Quirón de Madrid, donde será operado. Todo ello –siempre desde una estimación porque no se disponen de datos oficiales, recuerda la FADSP- podría suponer entre los 75.000 y los 100.000 euros.

Pero al margen del coste –el rey ha sido operado 13 veces y esta será la quinta en apenas año y medio- el hecho de que la Casa Real haya elegido una clínica privada está suscitando muchas críticas, más si cabe en un momento en que la sanidad pública española –considerada como una de las mejores del mundo- está en un proceso de privatización impulsado por el PP.

La FADSP considera que la elección del Rey por Quirón supone “un deprecio y descalificación de los profesionales sanitarios y de la sanidad pública española” y “un enorme derroche de recursos económicos, a cargo del prepuesto que los españoles dedicamos al mantenimiento de la Casa Real y que pagamos con nuestros impuestos”.

En este sentido, la asociación cree que la decisión “es especialmente grave en unos momentos en que el Gobierno esta introduciendo importantes recortes en la sanidad, con el argumento de la crisis, entre los que cabría destacar el anuncio de que los enfermos de cáncer y otras graves dolencias tendrán que pagar parte de los medicamentos de farmacia hospitalaria en los hospitales”.

Asimismo, la FADSP tacha de “paradoja” que la Casa Real vuelva a recurrir a la sanidad privada a pesar del fracaso de la anterior intervención que presentó una complicación que afecta al 1-2% de las intervenciones de este tipo y una “nueva maniobra de marketing político en apoyo a la sanidad privada en detrimento de la pública, en la que aparecen involucrados el Rey, la Casa Real y el Gobierno de la Nación.

¿Cuánto cuesta la nueva operación del Rey?