La consulta de autodeterminación de Cataluña en 2014, nuevos impuestos y una hacienda catalana son los principales puntos del acuerdo de estabilidad para la X legislatura, que han rubricado este miércoles en el Parlament el presidente en funciones, Artur Mas, y el líder de ERC, Oriol Junqueras.
El 'Acuerdo para la Transición nacional y para garantizar la estabilidad parlamentaria del Govern', al que ya se le conoce también como 'Pacto de la Libertad', fija la esperada consulta para 2014, aunque podría prorrogarse si CiU y ERC así lo acuerdan.
Además, contempla un nutrido apartado de novedades fiscales, subida de impuestos, la creación de otros y también cambios en algunas de las tasas más polémicas puestas en marcha por el Govern, como las universitarias, euro por receta y judiciales, y el que grava depósitos bancarios y que el Ejecutivo en funciones anunció este martes por sorpresa y que figuraba entre los requisitos de los republicanos.
Se modificarán los impuestos de Patrimonio y Sucesiones para incrementar su progresividad y recaudar más; se implementarán tributos nuevos, como la Euroviñeta -uso que hacen los camiones de mercancías de la red viaria-, tributos para refrescos con exceso de azúcar, un impuesto sobre grandes establecimientos comerciales y nuevos tributos ambientales para gravar emisiones de gases contaminantes y residuos nucleares.
Buena parte de los tributos que proponía ERC en su programa electoral han sido aceptados, aunque no ha logrado otras demandas, como la supresión del euro por receta y las tasas universitarias y judiciales, pero el Govern sí que las va a "evaluar" para que sean más progresivas y haya más exenciones.
Según cálculos de ERC, esta batería de impuestos supondrá recaudar al menos 1.000 millones de euros, siendo el recién anunciado impuesto sobre depósitos bancarios la partida principal, valorada en 500 millones de euros.
Se espera que todo ello permita rebajar los 4.000 millones que calcula recortar la Generalitat en 2013 para cumplir los objetivos de déficit marcados por el Estado y la UE.
OPOSICIÓN DEL GOBIERNO
El acuerdo CiU-ERC ya ha levantado las primeras ampollas en España, y fuentes del Gobierno consultadas por Europa Press, han dicho que intentará la inhabilitación de Artur Mas si no acatara una eventual sentencia del Tribunal Constitucional (TC) contraria a la consulta.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha avisado de que la consulta no es legal y ha añadido que el Ejecutivo dispone de "muchos mecanismos" para frenarla.
El líder de UDC, Josep Antoni Duran, ha resaltado este miércoles desde el Congreso que sólo habrá consulta si es legal, y el PSOE ha dejado claro que aboga por el "cumplimiento estricto" de la Constitución.
Además, la clase empresarial ha mostrado estos días su "preocupación" por las consecuencias de este acuerdo, ya que de momento conlleva más tasas e impuestos.
ADVERSARIOS "SIN MUCHOS ESCRÚPULOS"
Junqueras y Mas han elegido el auditorio del Parlament para presentar el acuerdo, en una sala presidida por una bandera catalana y otra de la UE.
El presidente Mas, que será proclamado de nuevo presidente de la Generalitat este viernes con el apoyo de ERC, ha hecho un llamamiento a los partidos catalanes a sumarse a la consulta, y ha avisado de que habrá adversarios "poderosos, y actúan sin muchos escrúpulos".
El líder de ERC ha sentenciado este miércoles que Cataluña se encuentra ante "una oportunidad extraordinaria" y ha instado a hacer posible la consulta sindicatos, patronales, entidades y partidos que defienden el derecho a la autodeterminación, citando ICV-EUiA y CUP.
Si ERC en 2003, cuando pactó con el PSC e ICV-EUiA el primer tripartito, hizo un gran acto en el Salón del Tinell de Barcelona, firmando un acuerdo de 79 páginas, esta vez el texto es más genérico y de menor extensión, 18.
