Los diez diputados de CiU en el Congreso ha declinado participar en la votación de la toma en consideración de la reforma del artículo 135 de la Constitución pactada entre PSOE y PP, pese a haber ejercido el turno en contra durante del debate, lo que les ha garantizado un debate específico con los promotores de la iniciativa.
El portavoz de los nacionalistas catalanes, Josep Antoni Duran i Lleida, ha explicado que finalmente optaron por no apretar ningún botón, pese a estar presentes en el hemiciclo, en protesta por su exclusión del acuerdo.
"Si no hemos estado en el consenso ni el diálogo, no estamos en la votación. Ellos se lo hacen, ellos se lo guisan y ellos se lo comen", ha resumido Duran, quien, no obstante, ha dejado claro que CiU sí participará en el resto de la tramitación, es decir, en el debate de las enmiendas.
Lo llamativo es que CiU ha renunciado a votar en contra pese a haber ejercido el turno reservado para quienes se oponen a la reforma. Es más, el reglamento limita a un grupo parlamentario el uso de este turno en contra y, la aplicación rigurosa del mismo podría haber impedido que lo hubiera ejercido ERC-IU-ICV, que después sí ha votado 'No'. El presidente del Congreso, José Bono, preguntó a Duran si permitía una segunda voz y el dirigente nacionalista dio su visto bueno.
"¿QUÉ PENSARÁ MIQUEL ROCA?", SE BURLA EL PSC
Desde el PSC, el coordinador de sus diputados y senadores, Francesc Vallès, ha tildado de "infantil" la actuación de CiU y se ha preguntado qué pensará de este comportamiento el ponente de los nacionalistas catalanes en la Constitución, Miquel Roca.
Tras confesar que le causa "perplejidad" que un partido que gobierna Cataluña y que participó en el proceso constituyente haya tenido esta actitud "extraparlamentaria sin precedentes", ha recordado a CiU que el consenso que ellos mismos reclaman se debe fraguar precisamente durante la tramitación parlamentaria de la reforma de este martes han decidido autoexcluirse.
