jueves. 28.03.2024

La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha afirmado que el movimiento 15-M ha avanzado hacia "posiciones más radicales" tras dos años de vida, pero ha reconocido que algunas de sus propuestas ya están en las agendas de los partidos políticos.

Ha recordado que dicho movimiento se dio a conocer el 15 de mayo de 2011, y "aglutinó entonces el descontento de muchos ciudadanos y el requerimiento de llevar a cabo determinados cambios en el sistema, configurando el colectivo de los llamados 'indignados'.

Algunas de las propuestas del 15-M y otros movimientos sociales "que en un principio parecían utópicas, han pasado a formar parte de la agenda de los propios partidos políticos"

De hecho, ha reconocido que el 15-M fue "un movimiento pionero que supuso una fuerte crítica al sistema, compartida en mayor o menor medida por muchos ciudadanos, participantes o no, en las manifestaciones y asambleas organizadas por sus promotores, un movimiento que constituyó el punto de partida de muchas otras iniciativas de carácter reivindicativo que han tenido la calle como principal escenario".

Además, ha señalado que como democracia representativa que es España, los partidos "también debe ser receptiva a los planteamientos que formulan los ciudadanos a través de los movimientos sociales, cuando siguen los cauces legales y se plantean reivindicaciones legítimas y posibles".

"En la propia esencia de nuestra democracia radican, precisamente, mecanismos para trasladar inquietudes y propuestas al Gobierno y a los partidos políticos, entre ellas, y de manera singular, el derecho de reunión y manifestación", ha indicado.

De hecho, la delegada del Gobierno ha afirmado que a lo largo de los dos años transcurridos desde su nacimiento, algunas de las propuestas del 15-M y otros movimientos sociales "que en un principio parecían utópicas, han pasado a formar parte de la agenda de los propios partidos políticos".  

"Y es lógico que sea así, porque la democracia y las instituciones en las que se materializa, deben tratar en la medida de lo posible de ser permeables a las propuestas de los ciudadanos, contribuyendo así a evitar la existencia de una brecha insalvable entre la calle, los partidos y el Parlamento", ha apuntado.

De hecho, Cifuentes considera que los partidos, el Parlamento y los movimientos sociales "son piezas imprescindibles de una democracia viva y elementos esenciales para la convivencia en libertad, porque ni todas las propuestas que formulan estos movimientos son rechazables y deben ser estigmatizadas por su origen, ni todas, por supuesto, pueden ser asumidas de manera directa e inmediata".

La delegada del Gobierno cree que los 'escraches' deben sancionarse

La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha defendido que se sancionen los 'escraches' ante los domicilios de cargos políticos, ya que, a su entender, suponen una infracción administrativa.

Cifuentes ha explicado que si ha hay delito o no debe decirlo un juez, pero ha añadido que como delegada del Gobierno sí que puede "determinar" una infracción administrativa porque se produce un "incumplimiento de la ley" y, "en el mejor de los casos, concentraciones no comunicadas".

En este sentido, ha explicado que en esos casos se aplica la ley que regula el derecho de reunión y la ley de seguridad ciudadana, que suponen sanciones y la iniciación de un procedimiento administrativo del que se derivan sanciones por falta grave o sanciones leves.

Así lo ha asegurado durante el desayuno informativo que ha presentado la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Al acto han asistido el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; y la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, entre otros.

Cifuentes dice que el 15-M se ha 'radicalizado'