El presidente del PSOE, Manuel Chaves, ha proclamado hoy su apoyo incondicional al proyecto político del presidente andaluz, José Antonio Griñán, y ha dicho que no va a ser "ningún obstáculo" para la renovación del PSOE que pueda surgir en el próximo congreso federal.
Chaves, quien ha asistido a la reunión que la dirección del PSOE andaluz ha celebrado en Sevilla, ha señalado, en declaraciones a los periodistas, que luchará "hasta la extenuación" para que Griñán vuelva a ser el presidente de la Junta de Andalucía y que no obstaculizará que sea removido de la presidencia del PSOE.
"Me considero parte del proyecto socialista de Pepe Griñán, voy a ser el primero que va a trabajar hasta la extenuación para que sea el próximo presidente de la Junta de Andalucía y, por supuesto, ante cualquier planteamiento del PSOE de Andalucía, incluso si hay una propuesta de renovación de la dirección federal, no voy a ser ningún obstáculo y en mi no van a encontrar ninguna dificultad", ha apostillado.
Respecto a la petición de dimisiones de la actual dirección socialista, demandada por algunos dirigentes del PSOE, Chaves ha replicado que "no es momento de dimisiones".
"Éste no es el momento de las dimisiones, es el momento de dar un paso adelante para trabajar por el partido; todo el partido se siente muy dolorido, muy derrotado y muy responsable de lo que ha ocurrido (el 20N) y entre todos tendremos que sacar al partido a partir del congreso" federal, ha añadido.
El presidente del PSOE ha abogado por que este congreso sea "muy participativo, muy democrático y muy abierto" que, además, "va a estar muy influenciado" por los socialistas andaluces, que constituyen "la organización más fuerte" de este partido.
Ha aconsejado al PSOE andaluz que ejerza su influencia "con discreción, con prudencia y con humildad" y que esté "abierto al diálogo" con las demás agrupaciones socialistas.
"Para que el congreso federal salga bien y sea un buen congreso, la responsabilidad del PSOE de Andalucía es muy fuerte", ha aseverado.
También ha recomendado que el cónclave socialista elabore "un proyecto socialdemócrata que tiene que tener también un ámbito europeo" porque, en su opinión, la actual crisis "se juega más en el tablero europeo que en el nacional".
