viernes. 19.04.2024

La aprobación de las ponencias (todas por unanimidad); un nuevo homenaje a Manuel Fraga, con un vídeo elaborado por Esteban González Pons y narrado por María Dolores de Cospedal; y la intervención de José María Aznar –que llegó acompañado de su esposa, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella-, fueron el plato fuerte de la mañana del sábado en Sevilla, donde el PP celebra su Congreso Nacional hasta el domingo.

Cerca de 4.000 personas, entre compromisarios, miembros natos e invitados, escucharon con atención, y con más silencio que en anteriores intervenciones, el discurso del expresidente del Gobierno que habló del terrorismo de ETA para afirmar que hay que “perseverar hasta la derrota total e incondicional del terrorismo” y “aplicar sobre los verdugos todo el peso de la ley. Todo el peso de toda la ley”, subrayó, en un tono bien diferente al que tuvo el ministro de Interior Jorge Fernández Díez, cuando aseguró en el Parlamento que ETA es más un problema político que policial.

Aznar insistió en la idea de que no hay nada que negociar en el plano político con ETA, ya que a su juicio “no es un acierto estratégico para la paz”; y volvió pocos minutos después sobre el asunto para afirmar que “es el momento de repetir a los terroristas un mensaje muy sencillo: Nosotros ganamos, ellos pierden. Sin un ápice de confusión”.

Pero Aznar también dedicó buena parte de su discurso a lanzar dardos envenenados al PSOE y al anterior Gobierno, en un papel en el que no parece amortizado, aunque sí lo esté ya en el PP de Mariano Rajoy, que a lo sumo mantiene su presencia porque sigue siendo un referente para un buen sector de la derecha.

Aznar se aplicó con fruición para arremeter contra la izquierda en la misma línea que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. “Hemos dejado atrás el peor gobierno de nuestra democracia”, llegó a decir, no sin antes congratularse del gran éxito alcanzado por su partido, “una victoria literalmente histórica”, dijo.

“Ahora toca hacer patriotismo”, pidió a su partido el expresidente de honor del PP. “La verdadera historia que algunos quieren reescribir dice que la incompetencia no es una virtud. Que mentir sobre la crisis no es patriotismo. Que destruir la política exterior y primear las amistades peligrosas no es construir un nuevo orden internacional, sino dañar los intereses de España”, afirmó.

Aznar está amortizado en el PP pero no para cargar contra el PSOE