nuevatribuna.es
22 de septiembre de 2010, 4:21
NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. 21.09.2010
Después de una dura travesía en el desierto “sin dromedarios ni cantimploras”, el líder de CiU tiene puestas sus esperanzas en conseguir una “gran mayoría” que le permita configurar un gobierno en solitario después de las elecciones catalanas del 28-N. Así lo planteó este martes en el foro de debate Nueva Economía Fórum en Madrid acompañado por la plana mayor de su grupo parlamentario y el portavoz Josep Antoni Durán i LLeida como presentador “de lujo”.
Mas destacó el deseo de cambio de los catalanes (un 80% según las encuestas) pero advirtió que la partida no está ganada y que los dos próximos meses serán “decisivos” ya que su objetivo no es sólo ganar sino “ganar bien” y dejar atrás las “amargas victorias” del pasado. El líder convergente propugna un cambio, pero no sólo de las siglas, sino “un cambio de mentalidad del país” con “un solo gobierno, no tres gobiernos en uno”, dijo en referencia al tripartito.
Artur Mas no descarta contar para su gabinete con profesionales independientes, particularmente para la cartera de economía, que será una de sus prioridades. Sin embargo se negó a dar nombres ya que “no es el momento de repartir responsabilidades y cargos”, dijo. “Levantar económicamente a Cataluña” será el “principal propósito” de su gobierno, dijo y adelantó algunas de las primeras acciones que adoptará serán suprimir el impuesto de sucesiones y donaciones y reducir entre un 20-25% la estructura de la administración, entre departamentos, organismos públicos y cargos de confianza; así como diseñar un “marco fiscal favorable que incentive la inversión y la reinversión de los beneficios de las empresas”.
Lo que sí descartó de plano es que CiU pueda convertirse en un socio estable del Gobierno de Zapatero. En esta línea ratificó lo dicho por Durán i Lleida en el Congreso de los Diputados de que su formación no apoyará los Presupuestos Generales del Estado, debido, entre otras cuestiones, a los incumplimientos “flagrantes” con Cataluña en temas como la financiación económica y la inversión en infraestructuras.
Sobre el autogobierno y la polémica por la sentencia del Estatut, Mas apuesta por una España federal de la que forme parte Cataluña, pero advirtió de que “no podemos seguir por la vía de los últimos 30 años” ya que “la España de hoy no es atractiva y no cumple con sus compromisos”, afirmó.
Después de una dura travesía en el desierto “sin dromedarios ni cantimploras”, el líder de CiU tiene puestas sus esperanzas en conseguir una “gran mayoría” que le permita configurar un gobierno en solitario después de las elecciones catalanas del 28-N. Así lo planteó este martes en el foro de debate Nueva Economía Fórum en Madrid acompañado por la plana mayor de su grupo parlamentario y el portavoz Josep Antoni Durán i LLeida como presentador “de lujo”.
Mas destacó el deseo de cambio de los catalanes (un 80% según las encuestas) pero advirtió que la partida no está ganada y que los dos próximos meses serán “decisivos” ya que su objetivo no es sólo ganar sino “ganar bien” y dejar atrás las “amargas victorias” del pasado. El líder convergente propugna un cambio, pero no sólo de las siglas, sino “un cambio de mentalidad del país” con “un solo gobierno, no tres gobiernos en uno”, dijo en referencia al tripartito.
Artur Mas no descarta contar para su gabinete con profesionales independientes, particularmente para la cartera de economía, que será una de sus prioridades. Sin embargo se negó a dar nombres ya que “no es el momento de repartir responsabilidades y cargos”, dijo. “Levantar económicamente a Cataluña” será el “principal propósito” de su gobierno, dijo y adelantó algunas de las primeras acciones que adoptará serán suprimir el impuesto de sucesiones y donaciones y reducir entre un 20-25% la estructura de la administración, entre departamentos, organismos públicos y cargos de confianza; así como diseñar un “marco fiscal favorable que incentive la inversión y la reinversión de los beneficios de las empresas”.
Lo que sí descartó de plano es que CiU pueda convertirse en un socio estable del Gobierno de Zapatero. En esta línea ratificó lo dicho por Durán i Lleida en el Congreso de los Diputados de que su formación no apoyará los Presupuestos Generales del Estado, debido, entre otras cuestiones, a los incumplimientos “flagrantes” con Cataluña en temas como la financiación económica y la inversión en infraestructuras.
Sobre el autogobierno y la polémica por la sentencia del Estatut, Mas apuesta por una España federal de la que forme parte Cataluña, pero advirtió de que “no podemos seguir por la vía de los últimos 30 años” ya que “la España de hoy no es atractiva y no cumple con sus compromisos”, afirmó.
