nuevatribuna.es
5 de noviembre de 2009, 12:35
NUEVATRIBUNA.ES 05.11.2009
Mariano Rajoy ha cerrado los frentes abiertos en su partido, en particular la batalla de Madrid, imponiendo silencio en sus filas. Así lo acordó el Comité Ejecutivo Nacional celebrado el martes pasado, tras el cual se está empezando a comprobar que el mandato impuesto por el presidente, con advertencia de exclusión de las listas electorales incluida, se está cumpliendo al pie de la letra. Dos de los principales protagonistas del derbi madrileño han aparcado su permanente enfrentamiento. Alberto Ruiz Gallardón y Esperanza Aguirre no hablarán de sus disputas que han pasado a ser top secret en el PP.
Se esperaban con mucha expectación las primeras declaraciones del alcalde de Madrid tras la reunión del ‘supermartes’ de Rajoy y los medios de comunicación tuvieron este jueves la oportunidad de preguntarle en la rueda de prensa posterior a su junta de gobierno. ¿Da por cerrada la crisis de Madrid? ¿Cuál es su opinión sobre la posibilidad de que se constituya una gestora en el PP madrileño? ¿Se sintió objeto de las críticas en el Comité? ¿Se siente respaldado por su partido? La respuesta fue igual para todas las preguntas: Gallardón no hablará de los asuntos que competen al partido.
El alcalde se remitió al pacto de silencio alcanzado por el Comité Ejecutivo, un acuerdo que “voy a cumplir, espero que comprendan nuestro compromiso”, afirmó. En su opinión “una situación de evidente conflicto” no debe volver a airearse en los medios, ni siquiera en “off the record”, precisó.
SOBRE COBO ACATARÁ LO QUE DICTAMINE GÉNOVA
Gallardón confirmó que Manuel Cobo seguirá como vicealcalde y portavoz pese a haber sido suspendido temporalmente de militancia por sus críticas a Aguirre, ya que sobre lo que se le está “enjuiciando” es por unas declaraciones que “ya habían sido hechas con anterioridad” y “que nada tienen que ver” con las funciones de su cargo; son “responsabilidades distintas”, explicó, dando a entender que tampoco le cesará si resulta expulsado del PP.
“Mantengo mi confianza en Cobo y acatamos las resoluciones de la dirección nacional. No voy a ser yo quien interfiera”. Gallardón, que aseguró que nadie le ha pedido que cese a su número dos, se remitió a lo que decida el Comité Nacional de Derechos y Garantías del PP encargado de resolver el expediente abierto a Cobo y aseguró que cumplirá con el dictamen final. Solo en el caso de que la sanción se traduzca en una inhabilitación para ejercer cargos públicos, Gallardón se vería obligado a cesarle como vicealcalde aunque continuaría siendo concejal, por ser un cargo electo.
¿Y CON AGUIRRE?: IGUAL QUE HACE UN AÑO
Preguntado sobre cómo definiría su actual relación con Aguirre, el regidor madrileño se limitó a decir que “como hace un año”, lo que da cuenta del abismo que separa a ambos desde que empezara a librarse la batalla por el control de Caja Madrid. No obstante, asistirá este viernes junto con la presidenta regional a la inauguración del nuevo intercambiador de plaza de Castilla en el que han colaborado Comunidad y Ayuntamiento.
Y si Gallardón ventiló con algún que otro monosílabo los “asuntos internos” del PP, Esperanza Aguirre volvió a calzar zapato bajo para evitar los micrófonos. La presidenta se dio un baño de multitudes en un acto en el distrito de Chamartín para conmemorar el 20 aniversario de la caída del Muro de Berlín, donde fue ovacionada por el público al grito de "¡Viva Aguirre!", "¡Valiente!" y "¡Aguirre, no te resignes!". Arropada por su gobierno en pleno, la jefa del Ejecutivo regional aseguró en su intervención –con un mensaje para leer entre líneas- que para que cayera el muro hizo falta “la política decidida de dirigentes que no se conformaron con lo que pasaba y con esperar a que las cosas llegaran solas”.
De Aguirre se esperaba que pidiera públicamente el ceso de Cobo pero no quiso entrar a hacer ninguna valoración al respecto. "Aquí hemos venido a conmemorar los 20 años de la caída del Muro de Berlín", se limitó a señalar.
Mariano Rajoy ha cerrado los frentes abiertos en su partido, en particular la batalla de Madrid, imponiendo silencio en sus filas. Así lo acordó el Comité Ejecutivo Nacional celebrado el martes pasado, tras el cual se está empezando a comprobar que el mandato impuesto por el presidente, con advertencia de exclusión de las listas electorales incluida, se está cumpliendo al pie de la letra. Dos de los principales protagonistas del derbi madrileño han aparcado su permanente enfrentamiento. Alberto Ruiz Gallardón y Esperanza Aguirre no hablarán de sus disputas que han pasado a ser top secret en el PP.
Se esperaban con mucha expectación las primeras declaraciones del alcalde de Madrid tras la reunión del ‘supermartes’ de Rajoy y los medios de comunicación tuvieron este jueves la oportunidad de preguntarle en la rueda de prensa posterior a su junta de gobierno. ¿Da por cerrada la crisis de Madrid? ¿Cuál es su opinión sobre la posibilidad de que se constituya una gestora en el PP madrileño? ¿Se sintió objeto de las críticas en el Comité? ¿Se siente respaldado por su partido? La respuesta fue igual para todas las preguntas: Gallardón no hablará de los asuntos que competen al partido.
El alcalde se remitió al pacto de silencio alcanzado por el Comité Ejecutivo, un acuerdo que “voy a cumplir, espero que comprendan nuestro compromiso”, afirmó. En su opinión “una situación de evidente conflicto” no debe volver a airearse en los medios, ni siquiera en “off the record”, precisó.
SOBRE COBO ACATARÁ LO QUE DICTAMINE GÉNOVA
Gallardón confirmó que Manuel Cobo seguirá como vicealcalde y portavoz pese a haber sido suspendido temporalmente de militancia por sus críticas a Aguirre, ya que sobre lo que se le está “enjuiciando” es por unas declaraciones que “ya habían sido hechas con anterioridad” y “que nada tienen que ver” con las funciones de su cargo; son “responsabilidades distintas”, explicó, dando a entender que tampoco le cesará si resulta expulsado del PP.
“Mantengo mi confianza en Cobo y acatamos las resoluciones de la dirección nacional. No voy a ser yo quien interfiera”. Gallardón, que aseguró que nadie le ha pedido que cese a su número dos, se remitió a lo que decida el Comité Nacional de Derechos y Garantías del PP encargado de resolver el expediente abierto a Cobo y aseguró que cumplirá con el dictamen final. Solo en el caso de que la sanción se traduzca en una inhabilitación para ejercer cargos públicos, Gallardón se vería obligado a cesarle como vicealcalde aunque continuaría siendo concejal, por ser un cargo electo.
¿Y CON AGUIRRE?: IGUAL QUE HACE UN AÑO
Preguntado sobre cómo definiría su actual relación con Aguirre, el regidor madrileño se limitó a decir que “como hace un año”, lo que da cuenta del abismo que separa a ambos desde que empezara a librarse la batalla por el control de Caja Madrid. No obstante, asistirá este viernes junto con la presidenta regional a la inauguración del nuevo intercambiador de plaza de Castilla en el que han colaborado Comunidad y Ayuntamiento.
Y si Gallardón ventiló con algún que otro monosílabo los “asuntos internos” del PP, Esperanza Aguirre volvió a calzar zapato bajo para evitar los micrófonos. La presidenta se dio un baño de multitudes en un acto en el distrito de Chamartín para conmemorar el 20 aniversario de la caída del Muro de Berlín, donde fue ovacionada por el público al grito de "¡Viva Aguirre!", "¡Valiente!" y "¡Aguirre, no te resignes!". Arropada por su gobierno en pleno, la jefa del Ejecutivo regional aseguró en su intervención –con un mensaje para leer entre líneas- que para que cayera el muro hizo falta “la política decidida de dirigentes que no se conformaron con lo que pasaba y con esperar a que las cosas llegaran solas”.
De Aguirre se esperaba que pidiera públicamente el ceso de Cobo pero no quiso entrar a hacer ninguna valoración al respecto. "Aquí hemos venido a conmemorar los 20 años de la caída del Muro de Berlín", se limitó a señalar.
