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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 22.7.2010

Mariano Rajoy aún no ha hablado del asunto desde que se supo que la Fiscalía Anticorrupción pide quince años de cárcel para Fabra. Pero quien sí lo ha hecho es su 'número dos', la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que ha dicho que el PP "va a esperar a lo que decida la justicia". Ante la insistencia de los periodistas que le han preguntado en la localidad toledana de Escalonilla, la también presidenta del PP en Castilla-La Mancha se ha limitado a afirmar que "lo único que tiene que decir el PP es que respeta absolutamente la acción de la justicia y vamos a esperar a lo que decida la justicia".

A Carlos Fabra se le imputan los delitos de tráfico de influencias, cohecho y contra la Hacienda Pública. Así consta en el escrito de calificación que el fiscal ha presentado ante el juzgado de instrucción número 1 de Nules, que instruye la denuncia presentada por el empresario Vicente Vilar, que acusó a Fabra de cobrarle por hacer gestiones ante el Ministerio de Sanidad y Agricultura para conseguir agilizar las autorizaciones de fabricación de fitosanitarios. Pero, con todo y con esto, el PP sigue optando por saltarse su código ético, del que el propio Rajoy dijo en su día que sería "mucho más exigente" de lo que dice la ley en materia de corrupción.

El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, auguró ayer que el PP y su presidente, Mariano Rajoy, "pagarán en las urnas el colapso por corrupción de las instituciones de la Comunitat Valenciana", y exigió al líder popular que tome "medidas urgentes y expulse hoy mismo a Fabra, Ripoll y Camps de su partido". Alarte secundaba así al secretario general del PSPV en la provincia de Castellón, Francesc Colomer, quien pocas horas antes ya había pedido a Rajoy que "deje de ver" a Fabra "como un ciudadano y político ejemplar" y marque "distancias" con la corrupción. "Del PP de Castellón y de Camps, nada esperamos porque son lo mismo: encubridores y cómplices", afirmó.

¿A qué espera Rajoy?