viernes. 19.04.2024

Los sindicatos UGT y CCOO han apostado hoy por equiparar la siniestralidad laboral a los accidentes de tráfico e incluso la violencia de género para que la sociedad sea consciente de que las cifras de accidentes en el trabajo en España, aunque se han reducido, "son inaceptables".

Así lo ha afirmado hoy martes la secretaria de Salud Laboral de UGT, Marisa Rufino, antes de la apertura de la XII Semana Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que organizan los dos sindicatos con el lema "Más vale prevenir que curar. Unidos por la prevención", acompañada por su homólogo de CCOO, Pedro José Linares, y los secretarios generales de UGT y CCOO en Aragón, Julián Lóriz y Julián Buey.

Aunque las cifras han disminuido, en España todavía fallecen dos trabajadores al día, diecisiete tienen un accidente grave, 1.500 uno leve y 46 enferman, ha precisado Rufino, quien ha denunciado que las empresas incumplen de manera importante la Ley de Prevención de Riesgos Laborales cuando han pasado 16 años de su aprobación.

En ese sentido, ha asegurado que no hay formación en esta materia de los trabajadores ni información suficiente y que no se realizan reconocimientos médicos específicos para el puesto que se desempeña.

Linares, por su parte, ha hecho hincapié en que las centrales sindicales no se resignan a que las cifras de siniestralidad y enfermedades profesionales en España estén diez puntos por encima de la media de la Unión Europea y, en su opinión, es de "vital importancia" que haya un reconocimiento "claro" de todos los daños producidos en el trabajo.

Fundamentalmente las enfermedades profesionales, que están tratadas estadísticamente "bastante mal" y los costes de los daños derivados de la actividad laboral están sustentados por la sanidad pública con carácter general, de forma que los excedentes de las mutuas vienen muchas veces determinados en que no asumen esos costes.

La crisis económica no puede ser la "excusa" para empeorar las condiciones de las relaciones laborales, ha dicho Linares, quien ha criticado que se use como factor de competitividad de las empresas los niveles de absentismo cuando en España son inferiores o similares a los de la UE y por contra se haga "oídos sordos" a la verdadera pérdida de competitividad de la economía española, que es el millón y medio de accidentes laborales que se producen al año.

"Eso sí es -ha insistido- una demostración de la falta de competitividad en la empresa española".

Lo más urgente ante la siniestralidad laboral, ha dicho, es potenciar la prevención en las empresas y corregir los costes altísimos para la economía que representa no prevenir, además de incrementar recursos en la Inspección de Trabajo.

Además, ha destacado que los niveles de economía sumergida que existen hacen que los accidentes y enfermedades no queden registrados y, en este aspecto, se ha referido al plan del Gobierno para el afloramiento y control del empleo sumergido.

A su juicio, que aflore la economía sumergida sería "absolutamente deseable" desde el punto de vista de la prevención y también en términos económicos, pero no se pueden dar beneficios a los empresarios, que tendrán posibilidades de hacer ajustes en las plantillas de una manera "legal", y "cargar los costes" de este afloramiento sobre los derechos de los trabajadores.

Rufino, por su parte, ha criticado que el documento, aunque haya mejorado por medio de alegaciones, no se ha sometido a negociación con los sindicatos, que no comporten que a los trabajadores sólo se les reconozca seis meses de antigüedad porque deberían ser fijos "desde el primer momento".

UGT y CCOO defienden equiparar los accidentes laborales a los de tráfico