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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 21.7.2009

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, cifró hoy en alrededor de 4.500 millones de euros el coste de la reducción de las cotizaciones sociales de las empresas hasta 1,5 puntos, a razón de 3.000 millones por punto, y garantizó que esta merma de los ingresos no llevará al sistema a una situación de déficit.

El tercer borrador remitido ayer a los agentes sociales por el Gobierno minutos antes de la reunión de la mesa del diálogo social prevé un recorte permanente de medio punto en las cotizaciones de las empresas por contingencias profesionales y de un punto adicional y transitorio, durante todo 2010, en el resto de cotizaciones.

En rueda de prensa, Granado quiso dejar claro que el "límite" de la negociación en el diálogo social es el equilibrio presupuestario del sistema, e insistió en que ése es "el primero de los compromisos" del Ejecutivo. En este sentido, explicó que si este gasto derivado de la reducción de las cotizaciones pusiera "hipotéticamente" en peligro el equilibrio presupuestario de la Seguridad Social, se pondrían en marcha las "garantías suplementarias" necesarias, aunque rehusó precisar en qué consistirían. "El Gobierno cuando hace su propuesta lo hace en el límite de lo que es necesario para salir de la crisis, pero manteniéndose en el equilibrio de las cuentas del sistema de la Seguridad Social", añadió.

SEPARACIÓN DE FUENTES

En cualquier caso y para mayor tranquilidad, el secretario de Estado de la Seguridad Social precisó que el recorte de medio punto relativo a accidentes de trabajo y enfermedades profesionales será soportado desde los excedentes de las mutuas. Además, aseguró que este "traspaso" de costes está en línea con la apuesta por la separación de fuentes. Según explicó, las prestaciones de naturaleza sanitaria "no deben" financiarse a partir de cotizaciones sociales. Así, con el cambio propuesto, éstas financiarán las prestaciones económicas, mientras que la asistencia sanitaria pasará a cubrirse con el fondo de las mutuas, lo que supondría "culminar la separación de fuentes".

Por otro lado, el punto adicional de "carácter adicional y transitorio" durante 2010 servirá, a su juicio, para "aliviar los costes vinculados al empleo en una situación de grave crisis económica", con lo que debería facilitar la creación de empleo. Así pues, según Trabajo reducir los costes vinculados al empleo y mantener el necesario equilibrio presupuestario en las cuentas públicas es "compatible".

CITA DECISIVA

De cara a este miércoles, cuando los agentes sociales y el Gobierno volverán a verse las caras en un encuentro en el que las partes deben posicionarse y con una cena con el presidente del Gobierno como plato fuerte, Granado reconoció que "no existe conformidad" en torno a la nueva propuesta del Gobierno, pero confió en poder llegar a un acuerdo. "El tiempo nos dirá si habrá acuerdo, y el tiempo serán los próximos días", apuntó antes de avanzar que en el que caso de que este pacto no se alcance, una vez finalice el proceso, "el Gobierno hará pública su posición".

En cualquier caso, eludió poner fecha a un posible acuerdo. "El plazo de negociación debe ser marcado por los agentes sociales de mutuo acuerdo", aseguró antes de añadir que "no va a ser el Gobierno el que tome una decisión al margen de todas las partes".

Finalmente, Granado consideró que hay bases para alcanzar un pacto "in extremis" antes de agosto y además dejó una puerta abierta: "Si se nos presenta otra posición con costes asumibles para el equilibrio presupuestario de la Seguridad Social el Gobierno está dispuesto a valorarla".

Trabajo cifra en 4.500 millones la reducción de las cotizaciones