El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha confirmado que Telefónica se ha comprometido a hacerse cargo del coste de las prestaciones por desempleo que supondrá el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que plantea para un máximo de 8.500 empleados de su plantilla en España.
Para el titular de Trabajo no hay razón para que empresas con beneficios como Telefónica, que cerró el pasado año con una ganancia neta de 10.167 millones de euros, no afronten los gastos de las prestaciones por desempleo cuando realicen ajuste de plantilla con trabajadores que, por su edad, es difícil que puedan volver a incorporarse al mercado laboral.
Así, Gómez indicó que, si bien no tiene nada en contra de Telefónica, que siempre ha sido "competente y avanzada", en esta ocasión la compañía no ha "evaluado" el impacto que provocaría ante la opinión pública comunicar al mismo tiempo el ERE y el reparto de grandes primas para sus directivos.
En opinión de Gómez, entre las causas de la crisis financiera internacional está el desarrollo por parte de las compañías de esa política de retribuciones.
En este sentido, el presidente de Telefónica en España, Guillermo Ansaldo, anunció el pasado mes de abril que la firma estudiaba un recorte de plantilla de cerca del 20%, unos 6.500 trabajadores, en tres años y, casi al mismo tiempo, la firma comunicaba a la CNMV su intención de aprobar en junta un plan de retribución a los accionistas por 450 millones de euros.
Finalmente, la compañía presentó la pasada semana al Ministerio de Trabajo una memoria explicativa del ERE que ampliaba el número de empleados afectados a 8.500 trabajadores, así como la extensión del plazo a ejecutar el ERE de tres a cinco años.
