viernes. 29.03.2024
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La generalización del uso de la tarjeta de crédito en España es un hecho consolidado desde hace varios años. Según el último informe del Banco de España, correspondiente al primer trimestre del presente año 2017, hay en circulación casi 50 millones de tarjetas de crédito en todo el país, y otros 26 millones de tarjetas de débito.

La gran ventaja de las tarjetas de crédito sobre las de débito es que las primeras nos posibilitan pagar nuestras compras a plazos o a una fecha fija de pago, sin disponer en ese momento de dinero ni en la cuenta ni en efectivo, mientras que con la de débito sólo podemos gastar el saldo que tengamos en nuestra cuenta asociada.

Cada día más personas disponen de una tarjeta de crédito. Desde el año 2007, y según los mismos informes del Banco de España, las tarjetas de crédito han aumentado su número en más de 6 millones, pasando de 44 a casi 50 millones, produciéndose un efecto de sustitución de éstas últimas con respecto a las tarjetas de débito.

Openbank como ejemplo de la expansión de las tarjetas de crédito

La tarjeta de crédito Open Credit de Openbank es gratuita tanto en su contratación como en su renovación en tres casos: si domicilias la nómina, si eliges la forma de pago aplazada o si la utilizas, por lo menos, una vez al mes.

Cuenta con otras ventajas, todas ellas sin comisiones, como un seguro de accidentes gratis, comercio electrónico seguro o la confirmación de pagos en el móvil mediante SMS. Además, si quieres traspasar dinero de la cuenta corriente a la tarjeta de crédito también es gratis. Esta tarjeta se puede utilizar en más de 38 millones de establecimientos de todo el mundo.

Seguridad: cada vez más demandada

La máxima ventaja de este tipo de tarjetas es la seguridad y tranquilidad que otorgan al que la posee. Al recibir un SMS en el móvil de forma gratuita cada vez que se realiza un pago, el control es inmediato ante cualquier uso indebido de la misma por terceras personas. Los seguros de accidentes para los viajes, tanto en medios propios como en transportes públicos, también sirven para aumentar la creciente confianza de los usuarios en estos medios de pago.

Hoy en día, y especialmente en los bancos que han nacido en un entorno 100% digital, la solicitud y concesión de una tarjeta de crédito se puede hacer de forma íntegramente online mediante un sencillo sistema de tres pasos: rellenar los datos solicitados, confirmar la identidad, sin necesidad de desplazamiento a una sucursal bancaria, y finalizar el proceso con la firma electrónica.

Del efectivo a la tarjeta

En los últimos meses se han publicado informaciones sobre el uso de medios de pago alternativos al dinero en efectivo en países como Dinamarca o Suecia en los que el uso de tarjetas y otros medios móviles para pagar las compras está muy generalizado.

En nuestro país el proceso es todavía mucho más lento y el pago en efectivo sigue siendo el que más utilizamos para las transacciones habituales del día a día.

Sin embargo, con el motivo de evitar la economía sumergida, están prohibidas las transacciones en efectivo entre empresas o entre particulares y empresas superiores a 2.500€, lo que provoca un gran aumento del uso de las tarjetas de crédito. En otros países, como Francia o Italia, están prohibidas las operaciones en efectivo de más de 1.000€.

La comodidad, sencillez y rapidez de los pagos con tarjeta, que ha mejorado muchísimo en comercios, restaurantes, taxis, etc. es cada vez más útil y soluciona, tanto a los usuarios como a los comerciantes, el siempre engorroso problema del manejo de dinero en efectivo y el traslado de fondos.

Tarjetas de crédito: una opción cada día más usada para pagar