jueves. 28.03.2024

Según un estudio realizado por el servicio de empleo de alto nivel Experteer en colaboración con la consultora independiente OMIS Research, España acogió a un 15% más de profesionales cualificados de los que dejó escapar entre marzo de 2010 y el mismo mes de 2011. El 85% de los ejecutivos que eligieron España para seguir trabajando gana menos de 80.000 euros anuales, según esta encuesta. 

De los europeos que optaron por España para continuar su carrera, los más numerosos son los profesionales procedentes de Reino Unido (11,9%), Alemania (8,6%), Italia (7,7%) y Francia (7,6%). De ello se deduce que España les resulta atractiva a pesar de que en su país obtendrían un mejor salario.

De los extranjeros cualificados que trasladaron a España entre marzo de 2010 y marzo de 2011, el 43% es extracomunitario, destacando entre ellos los profesionales de Venezuela (5%), México (4,3%) y Portugal (3,5%).

Los ejecutivos europeos están más dispuestos a la movilidad que los directivos españoles. Así, el 13% de los europeos que han cambiado de empleo lo han hecho en el extranjero frente a un 8,4% de españoles. De los españoles que se han marchado fuera para proseguir con su carrera, el 16,5% ha optado por Alemania, el 13,2% por Francia y el 9,3% por Reino Unido.

Los sectores profesionales que más han fomentado este movimiento internacional de talentos son la consultoría, la tecnología de la información, las ciencias de la salud y la medicina, la extracción de materias primas y la producción de bienes de consumo.

Aparte de la motivación de trabajar en un sector con perspectivas de crecimiento, mejorar el salario es una de las principales causas por las que los ejecutivos residentes en España han optado por desarrollar su carrera en el extranjero.

Alemania y Suiza, que este año ha acogido un 6,8% de los ejecutivos españoles, son los países más atractivos en términos de remuneración, al contrario de lo que sucede en España. De hecho, la mitad de los ejecutivos extranjeros que trabaja en Suiza cobra más de 80.000 euros anuales y sólo uno de cada cinco percibe menos de 60.000 euros. En cambio, en España esta proporción es de siete de cada diez.

España sigue captando profesionales cualificados pese a la crisis y los bajos salarios