viernes. 19.04.2024
SALAGADO SE MUESTRA “RELATIVAMENTE OPTIMISTA”

Se incrementan los contactos ante la cumbre del Eurogrupo

Merkel y Sarkozy se reúnen este miércoles en Berlín después de los llamamientos hechos por el FMI y por Obama para que los líderes europeos resuelvan cuanto antes la crisis de la eurozona. La ministra española de economía rechaza la intervención del sector privado, tal y como plantea Alemania.

El principal escollo para el rescate a Grecia sigue siendo cuál debe ser la contribución de la bancaEl presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, se reunen este miércoles en Berlín para preparar la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona que se celebrará el jueves en Bruselas y que estará centrada en la crisis financiera.

En las últimas horas se han multiplicado las presiones sobre la canciller para que acelere una solución. El presidente estadounidense, Barack Obama, ha hablado con Merkel por teléfono para insistirle en la necesidad de resolver la crisis de la eurozona por el bien de la economía mundial. Y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha exigido a los países del euro una solución urgente a la crisis para evitar un contagio global.

Un segundo rescate que ascenderá a 110.000 millones de euros

Los líderes europeos preparan un segundo rescate para Grecia que ascenderá a alrededor de 110.000 millones de euros para cubrir las necesidades de financiación del país hasta 2014. Lo hacen tras constatar que el plan aprobado el año pasado (por valor de 110.000 euros) no permitirá a Atenas volver al mercado el año que viene como estaba previsto.

El principal escollo sigue siendo cuál debe ser la contribución de la banca a este segundo rescate, una exigencia de Alemania y Países Bajos para contentar a sus opiniones públicas. Ambos países exigen que esta contribución sea sustancial (de alrededor de 30.000 millones, según la estimación de Bélgica), incluso aunque el mercado y las agencias de 'rating' lo interpreten como un impago.

Enfrente tienen al Banco Central Europeo (BCE), apoyado por países como España, que se oponen a cualquier declaración de impago por considerar que provocará un efecto contagio al resto de países de la eurozona similar a la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers en 2008. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ha dejado claro que si hay impago no aceptará la deuda griega como garantía para inyectar liquidez a los bancos, lo que supondría la quiebra del sistema financiero del país.

Tres opciones sobre la mesa del Eurogrupo

Los debates siguen "muy abiertos" y se espera de que la reunión de este miércoles sirva para lograr un "avance importante" sobre cómo se concreta el segundo rescate, aunque el acuerdo definitivo no llegará probablemente hasta la cumbre del Eurogrupo, según han explicado fuentes diplomáticas. Las dudas y vacilaciones de los líderes europeos de las últimas semanas han agravado el contagio de la crisis de deuda a Italia y España.

Sobre la mesa del Eurogrupo hay en estos momentos tres opciones fundamentales. En primer lugar, gana puntos flexibilizar el fondo de rescate de 750.000 millones de euros para que preste dinero a Grecia, que usaría el dinero para comprar sus propios bonos a inversores en el mercado secundario.

Con este plan de recompra, que ya se barajó a principios de año pero fue vetado por Alemania, Grecia adquiriría sus bonos a un precio inferior a su valor nominal, aplicando de hecho una quita y reduciendo así su carga de deuda pendiente.

La segunda opción consiste en invitar a los bancos a reinvertir el 70% de sus ingresos por los bonos griegos que venzan en los próximos años en deuda nueva a 30 años. Se trata del plan francés que ya ha sido calificado por la agencia Standard&Poor's de impago parcial.

La alternativa más reciente consiste en crear una nueva tasa a los bancos, incluso a los que no tienen deuda griega, que serviría para financiar el segundo rescate. Los países de la eurozona han prometido además rebajar los intereses que cobran a Grecia por los préstamos y alargar los plazos de devolución.

Salgado se muestra "relativamente optimista"

Los número dos de Economía y representantes de los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la eurozona también se reúnen este miércoles en Bruselas para tratar de acercar posturas. Por parte de España asisten a la reunión el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, y el director de la Oficina Económica del Gobierno, Javier Vallés.

Elena Salgado se mostró "relativamente optimista" sobre la reunión para que se pueda llegar a acuerdos y a una "buena solución" sobre el rescate griego que garanticen la estabilidad del euro y eviten el "contagio" de la crisis de deuda a otros Estados miembros.

En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso de los Diputados, Salgado ha explicado que tanto ella como el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, están "trabajando muy intensamente" y manteniendo contactos con sus homólogos europeos.

Aunque Salgado no ha querido anticipar cómo será el mecanismo que se acuerde en la reunión, sí ha deslizado su rechazo a la intervención del sector privado, tal y como plantea Alemania. Una solución que a su juicio "no es óptima" y además ha sido "mal recibida por los mercados" y "tienen efectos secundarios indeseados", como dificultar la actuación del Banco Central Europeo como proveedor de liquidez al país heleno. "No somos partidarios de una implicación del sector privado en forma tal que pueda suponer un contagio para otras economías", ha advertido.  

Se incrementan los contactos ante la cumbre del Eurogrupo