viernes. 29.03.2024
CONTESTA CARLOS CRUZADO | PRESIDENTE DE GESTHA

¿Por qué reducir la desigualdad debe ser un propósito para 2019?

En España la desigualdad económica se ha incrementado un 10,5% desde 2005, de manera que el año pasado nuestro país ocupaba un triste 25º lugar en el ranking de los 28 miembros de la UE.

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Foto: Oxfam

Una parte sustancial de la desigualdad económica puede deberse a fallos en el diseño de las políticas fiscales redistributivas

El día 31 de diciembre, como siempre, haremos múltiples propósitos para el año que comienza. Brindaremos para despedir un año y dar la bienvenida a un 2019, en el que reducir la desigualdad debería ser uno de los principales propósitos.

El principio de “progresividad”, que según el artículo 31.1 de la Constitución es uno de los que debe inspirar nuestro sistema tributario, tiene como finalidad mejorar la redistribución de la renta desde la población con más ingresos y riqueza hacia los ciudadanos más desfavorecidos.

Según el propio FMI, una parte sustancial de la desigualdad económica puede deberse a fallos en el diseño de las políticas fiscales redistributivas. Y es, precisamente, en este aspecto en el que fallamos estrepitosamente, dado que en España la desigualdad económica se ha incrementado un 10,5% desde 2005, de manera que el año pasado nuestro país ocupaba un triste 25º lugar en el ranking de los 28 miembros de la UE -únicamente por delante de Letonia, Lituania y Bulgaria-, de acuerdo a los datos de Eurostat.

Pues bien, en materia impositiva, esa redistribución pasa por la progresividad de las escalas de gravamen del IRPF, que aporta el 95,2% de la progresividad, dada la escasa recaudación del Impuesto de Patrimonio y del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones agravadas con las bonificaciones autonómicas, especialmente en Madrid -pese a que en esta Comunidad residen más del 60% de las personas con mayores patrimonios de España-.

Por otra parte, la concentración de la riqueza entre los ciudadanos españoles más acaudalados aumentaría conforme se añadieran la mayoría de los aproximadamente 146.000 millones de euros de riqueza extraterritorial no registrada, según datos del Banco Nacional de Suiza analizados por el profesor Martínez-Toledano, lo que representa el 8,6% de la riqueza financiera personal.

Y por el lado del gasto, a pesar de las subidas anunciadas por el Gobierno, tampoco podrá mejorarse la igualdad, puesto que España presenta un déficit próximo a los 80.000 millones en políticas del Estado del bienestar, si nos igualásemos con la media de la UE.

El Estado debe estimular el crecimiento de la renta y de la riqueza y realizar su más justa distribución. Ahora que estamos en Navidad, haciendo la lista de nuevos deseos y escribiendo la carta a los Reyes Magos, ¿por qué no nos planteamos el objetivo de lograr un país más igualitario?, ¿por qué reducir la desigualdad no pasa a ser uno de los principales propósitos para 2019? No lo dejemos para más adelante, que nos volverán a dar las uvas. Dicho esto, Feliz Año.

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Carlos Cruzado

Presidente de los Técnicos de Hacienda (Gestha)

¿Por qué reducir la desigualdad debe ser un propósito para 2019?