viernes. 19.04.2024
frauuude

Los Técnicos del Ministerio de Hacienda presentamos la pasada semana entre gran expectación de cámaras y medios un nuevo informe de economía sumergida. Además de aportar datos sobre el volumen y la distribución territorial del fraude, sugeríamos algunas propuestas constructivas que el Gobierno debería tener en cuenta para reducir el dinero en ‘b’ y, sobre todo, recaudar más, que buena falta le hace a las maltrechas arcas públicas.

"En nuestro país apenas hay un empleado de Hacienda por cada 1.928 contribuyentes, mientras que en Francia cuantan con un empleado cada 860 contribuyentes"

Entre esas propuestas destaca una que el Ejecutivo se ha pasado por alto de forma sistemática y que incluso el propio ministro Luis de Guindos se olvidó de citar la semana pasada cuando coincidió con Gestha al reconocer que el fraude es “malo para todos”. Me refiero a la propuesta de aumentar el número de funcionarios en la lucha contra la economía sumergida y el fraude fiscal, así como optimizar los actuales recursos.

Y es que en nuestro país apenas hay un empleado de Hacienda por cada 1.928 contribuyentes, según los datos de la OCDE. Esta cifra está a años luz de lo que sucede en otros países, como en Francia, donde con un tasa de economía sumergida del 10,8% del PIB (menos de la mitad de la española, que alcanza el 24,6%), tiene más del doble de efectivos en la lucha contra el fraude (1 trabajador por cada 860 contribuyentes).

Lo mismo sucede en otros países en los que el fraude no supera el 13%, como Alemania o Luxemburgo, con 729 y 551 contribuyentes por cada empleado de la Agencia Tributaria, respectivamente. Sin duda, son datos para reflexionar y creemos que las actuaciones no deben limitarse sólo a hacer más llamamientos que apelen a la conciencia de los contribuyentes para que cumplan con sus obligaciones tributarias.

La lucha contra el fraude debe ser realista y, como tal, tiene que contar no sólo con los efectivos adecuados para llevarse a cabo, sino también aprovechar los existentes. La ausencia de recursos y la falta de optimización de los existentes impiden que los objetivos sean más ambiciosos y acordes con la realidad del fraude de nuestro país. Debemos tener muy en mente que, si Hacienda se hace cada vez más chica, la economía sumergida seguirá haciéndose cada vez más y más grande.

Contesta Carlos Cruzado,
Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Es realista la lucha antifraude del Gobierno?