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17 de junio de 2010, 6:23
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 16.6.2010
"En los próximos años va a haber una reducción importante del número de oficinas, lo mismo sucede desde el punto vista de la reducción del número de empleados", ha avanzado Rodrigo Rato durante su intervención en el curso 'Tres décadas de economía española' organizado por la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie). Según el presidente de Caja Madrid, las cajas de ahorros incrementaron sus oficinas a un ritmo "insostenible" durante los últimos años, con unas 800 sucursales nuevas al año. Por ello, ha advertido de que este ritmo "debe ser corregido" dentro del proceso de cambio del modelo de negocio para mantener la "racionalización" y "eficiencia" que, a su juicio, son las necesidades "más inmediatas".
Las declaraciones de Rato se producen un día después de que el subgobernador del Banco de España y presidente de la Comisión Rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Javier Aríztegui, dijera a los diputados del Congreso, en una sesión a puerta cerrada, que la reestructuración de las cajas exigirá entre 11.000 y 11.500 millones de ayudas públicas, lo que ocasionará, entre otras consecuencias, un importante cierre de oficinas y reducción de plantillas. Las cajas prescindirán de entre el 15% y el 20% de los trabajadores. La unión de Caja Madrid y Bancaja puede prescindir de unos 3.400 empleados. La red de sucursales se verá más afectada: se clausurará entre el 20% y el 25%.
"En los próximos años va a haber una reducción importante del número de oficinas, lo mismo sucede desde el punto vista de la reducción del número de empleados", ha avanzado Rodrigo Rato durante su intervención en el curso 'Tres décadas de economía española' organizado por la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie). Según el presidente de Caja Madrid, las cajas de ahorros incrementaron sus oficinas a un ritmo "insostenible" durante los últimos años, con unas 800 sucursales nuevas al año. Por ello, ha advertido de que este ritmo "debe ser corregido" dentro del proceso de cambio del modelo de negocio para mantener la "racionalización" y "eficiencia" que, a su juicio, son las necesidades "más inmediatas".
Las declaraciones de Rato se producen un día después de que el subgobernador del Banco de España y presidente de la Comisión Rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Javier Aríztegui, dijera a los diputados del Congreso, en una sesión a puerta cerrada, que la reestructuración de las cajas exigirá entre 11.000 y 11.500 millones de ayudas públicas, lo que ocasionará, entre otras consecuencias, un importante cierre de oficinas y reducción de plantillas. Las cajas prescindirán de entre el 15% y el 20% de los trabajadores. La unión de Caja Madrid y Bancaja puede prescindir de unos 3.400 empleados. La red de sucursales se verá más afectada: se clausurará entre el 20% y el 25%.