Los inversores internacionales retiraron un total de 27.058,1 millones de euros de España en los dos primeros meses del año, lo que supone casi el 3% del Producto Interior Bruto (PIB) español, según datos del Banco de España que recoge Europa Press.
Sólo en febrero, los inversores foráneos retiraron 3.883,7 millones en inversiones de cartera y 13.460,4 millones en otras inversiones (préstamos, repos y depósitos).
Estos datos, algo menos alarmantes que los de diciembre, cuando los extranjeros retiraron en un solo mes 34.541 millones de euros en acciones, bonos, préstamos y depósitos, ponen de manifiesto que persiste la desconfianza exterior en la economía española, pese a las medidas de consolidación fiscal para reconducir el déficit y las reformas estructurales emprendidas por el Gobierno.
Asimismo, evidencian una caída de los préstamos interbancarios, en un periodo en el que el Banco Central Europeo (BCE) inundó de liquidez (casi un billón de euros en total) a los bancos de la eurozona con dos subastas a un plazo de tres años, una el 21 de diciembre y otra el 29 de febrero.
También reflejan el repliegue de inversiones en deuda pública, en unos momentos en los que la prima de riesgo no había superado aún este año la barrera de los 400 puntos básicos, algo que hizo el pasado 5 de abril, fecha a partir de la cual la rentabilidad del bono español ha superado algunos días el 6%, nivel considerado por los expertos como difícilmente sostenible.
HUIDA DE LA DEUDA PÚBLICA
La participación de los inversores extranjeros en el total de la deuda del Estado ha menguado en los últimos tres meses, desde el 50,48% con que cerró el año 2011 hasta el 37,54% a finales del pasado mes de marzo, según datos del Banco de España recogidos por Europa Press.
En concreto, en los últimos tres meses la cartera internacional en bonos y letras del Estado ha sufrido una fuga de casi 62.000 millones de euros, desde los 281.439 millones de euros con que cerró el pasado año hasta los 219.601 millones de euros a 31 de marzo.
En concreto, son cuatro los meses consecutivos de caídas que encadena esta cartera, debido principalmente a la desconfianza que hay sobre la economía española y que ha llevado a la prima de riesgo a situarse por encima de los 400 puntos básicos y situar su interés cercano al 6%.
Esta salida del capital extranjero de la deuda española se produce a pesar de que el Tesoro ha sido capaz de emitir en lo que va de año más de 60.000 millones de euros, las dos terceras partes de los 86.000 millones de euros brutos que espera colocar en deuda a medio y largo plazo en 2012.
