viernes. 29.03.2024

La mundialización es la culminación del proceso histórico de expansión del capitalismo y el efecto de sus propias leyes económicas.

La globalización económica, tal como se designa hoy a la creciente interdependencia económica entre diferentes Estados, es la expresión de un fenómeno de mayor alcance que la simple interconexión entre Estados. En mi opinión representa la culminación a escala planetaria del proceso de expansión capitalista.

Este proceso se inició hará poco más de dos siglos con la creación de los primeros mercados locales de empresas capitalistas en algunas ciudades europeas. El crecimiento de la producción y el aguijón de la competencia originaron un segundo proceso, de enorme trascendencia, que fue la constitución de los mercados interiores de cada Estado, nacional o no, que protegía a sus empresas frente al exterior, y en teoría, garantizaba en su interior la libre movilidad de mercancías, capitales y personas sin ningún tipo de trabas.

La consolidación de los mercados interiores y sus correspondientes Estados centrales dio un gran impulso al desarrollo capitalista y lo caracterizó hasta prácticamente nuestros días, en que aún continúa presente el mercado interior como terreno en el que se libra la competencia entre empresas nacionales y … “extranjeras”.

La protección de los mercados interiores significó la creación de una base segura y sólida para el desarrollo del capitalismo nacional en las principales potencias económicas de Europa, América y Japón, primero en su fase competitiva y, a finales del siglo XIX, en su fase monopolista

Paralelamente a la consolidación de tales mercados interiores se desarrolló un importante proceso de expansión “exterior” del capitalismo. Es decir, los capitales de las potencias capitalistas europeas necesitaban rentabilizarse fuera de sus fronteras. Surge así el imperialismo y la primera gran ola de expansión capitalista a nivel mundial. Sin embargo, el imperialismo no mundializa el capitalismo, no crea un mercado mundial ni un único terreno para el desarrollo de la competencia entre capitalistas. Por el contrario el imperialismo crea cotos cerrados coloniales de cada potencia y exacerba la rivalidad entre potencias, dando lugar al estallido de dos guerras mundiales.

El imperialismo tiene dos efectos fundamentales en la creación de las bases de la mundialización:

-destrucción de las economías de los países colonizados e implantación en ellos de economías dependientes de la metrópoli, distorsionadas hacia la especialización productiva (monocultivo o monoproducción) y orientadas hacia la exportación.

- como resultado de esa destrucción y de la inserción de los pueblos colonizados en la esfera de influencia capitalista se crea un sistema capitalista mundial, en el cual las estructuras económico sociales de los países colonizadores- Centro del Sistema- se imponen sobre las estructuras económico-sociales de los países colonizados – Periferia del Sistema.

El fortalecimiento de los estados capitalistas del centro del sistema y su rivalidad por el control cada vez mayor de territorios en el resto del mundo caracterizó la historia de la humanidad hasta al menos, el final de la segunda guerra mundial. A partir de ella, surge una nueva manera de entender el dominio exterior: el llamado neo-imperialismo, que combina la dependencia económica con la independencia y soberanía política de los pueblos excolonizados. Surge así el Sistema en su más estricta sustancia económica.

La “interdependencia” entre centro y periferia es básicamente dependencia de la Periferia respecto al Centro. Pero lo más trascendente es el intento de generalización de la apertura comercial y financiera de unos países del Centro con respecto a otros.

En esta nueva fase, el capital, cuya expansión continúa siendo imprescindible, comienza a chocar en su necesario camino hacia el reconocimiento, con lastrabas impuestas por los propios Estados “nacionales”. Se trata de liberar el comercio internacional, de abolir el máximo las trabas al libre movimiento de capitales y, en suma, de crear las condiciones para la formación de un mercado mundial único, en cuyo seno se desarrollen sin obstáculos la competencia y la confrontación entre las diferentes empresas productivas y fracciones del capital.

Ese largo proceso es el que hoy día está en curso y se enfrenta a la resistencia pertinaz de los Estados centrales surgidos e etapas anteriores del desarrollo capitalista y que respondían por tanto a otras necesidades históricas.

Esa es la contradicción más importante de nuestra época para la evolución del capitalismo: la contradicción entre mundialización de la economía y la persistencia de los Estados centrales.

A nivel teórico, este proceso implica la culminación de la internacionalización del ciclo completo del capital, en sus tres  aspectos: a) Internacionalización del capital mercancía, a la cual favorecieron el desarrollo del comercio internacional y, sobre todo, la creación de las bases para la formación de un auténtico mercado mundial. b)Internacionalización del capital dinero, cuya consolidación se produce merced a la libre movilidad internacional de los capitales, impulsada por la inversión extranjera, la acción de las empresas multinacionales, préstamos y créditos internacionales y, en última instancia, por la vigencia casi universal de un sistema monetario que determina la economía “interior” de cada país. c) Por último, internacionalización del capital productivo, que da lugar a la segmentación de la producción en varios países, con el objeto de maximizar beneficios y minimizar costos y que ha sido posible gracias a la existencia de una base material –productiva, de transportes y comunicaciones,  tecnológica- que lo permite. 

Estos tres procesos son, en un nivel superior, semejantes a los que se produjeron en el interior de los principales países capitalistas desarrollados en el período de formación de sus mercados inferiores y su constitución como modernos Estados nación. En aquel periodo se tuvo que luchar e contra de las trabas y cortapisas de origen feudal o mercantilista que se oponían a la libre expansión del capital. Hoy, a nivel mundial, el capital tiene que luchar en contra de las trabas y cortapisas que los Estados centrales oponen a su libre expansión. 

En esta confrontación confusa, entre una tendencia de fondo que intenta sostener la soberanía de los Estados centrales, se desarrolla el proceso de mundialización, con dificultades inmensas que inexorablemente tendrá que superar, abatiendo los obstáculos que representan las fronteras nacionales para su expansión. Ello plantea un problema adicional: ¿es posible la aparición de un Estado supranacional, incuso de un Estado mundial? Este es un tema crucial que no está siendo debidamente observado y estudiado y que, sin embargo, es el verdadero quid  de la situación actual.

Paralelamente a este proceso de fondo, existe otro, más aparente. Se trata del ciclo capitalista. Durante el siglo XX, el ciclo del desarrollo capitalista ha atravesado por sus cuatro fases (recuperación, auge, crisis y depresión) al menos en dos ocasiones:-Crisis de depresión hasta el fin de la primera guerra mundial.-Recuperación y depresión entre 1929 y el fin de la segunda guerra mundial.-Recuperación y auge entre 1947 y 1967-1973-Crisis y depresión entre 1967-1973 y nuestros días.

Son dos las principales manifestaciones del ciclo en el siglo XX que lo diferencian de los ciclos del siglo anterior:

a) Aumento de su duración. Los ciclos de plazo medio solían durar entre 7 y10 años. En la situación de consolidación del capitalismo monopolista y de intervención cada vez mayor del Estado en la economía de cada país la onda del ciclo medio se ha hecho más larga. Ello quiere decir que auges y depresiones tienen mayor duración.

b) Generalización mundial del ciclo. A diferencia de las crisis nacionales del siglo XX, en nuestro siglo la crisis se difunde internacionalmente y afecta al conjunto del sistema capitalista mundial. No al mismo tiempo no con la misma intensidad, pero el carácter cada vez más global de la economía (mundialización) ha dado lugar a que la crisis en un país influya en la economía de otros, hasta generalizarse en el conjunto del sistema. Otro tanto pasa con los auges.

A los efectos del ciclo económico de medio plazo cabe añadir los efectos sobre la actividad económica del ciclo de corto plazo, con una serie de recesiones y alzas de tipo coyuntural.

Son, pues, tres los procesos que se superponen en la economía mundial de nuestros días: la mundialización de la economía, el ciclo medio, hoy en fase de crisis y depresión, y el ciclo corto. Voy a referirme a continuación básicamente a la problemática del primer proceso, el de la mundialización del capital

La mundialización, culminación de la expansión del capitalismo