viernes. 29.03.2024

Aramco. - Arabe Americana compañía de Petroleos- constituida  en los años 30, es la mayor productora de petróleo a nivel mundial y concentra toda laproducción saudí, el mayor extractor del mundo.

 La producción ronda los 10,5 millones de barriles al día, más que todas las petroleras estadounidenses juntas.

Sus reservas están en 260 millones de barriles, 10 veces más que la segunda petrolera mundial (Exxon Mobil). Está controlada al 100% por el Gobierno saudí, y en sus primeros pasos tuvieron acciones algunas empresas estadounidenses.

El país dirigido por el Rey Salman bin  Abdelaziz ha aprobado  un ambicioso plan de reformas cuyo objetivo es reducir la dependencia del petróleo, desarrollando inversiones y aumentando las exportaciones no petroleras de aquí al año 2030.

El Consejo de Ministros saudí ha informado en un comunicado de la aprobación del plan el denominado “Proyecto de la Visión de Arabia Saudí 2030” con el que intentan diversificar la economía y que pretende planificar el camino de los próximos 15 años.

El heredero Bin Salmán, encargado de pilotar el proceso ha confirmado en una entrevista con la televisión  Al Arabiya que el país se está planteando sacar a Bolsa hasta un 5% de las acciones de la petrolera pública saudí Aramco, que estaría valorada en 2 billones de dólares (1,78 billones de euros).

Esta valoración supondría tres veces más que el valor en Bolsa de la primera empresa cotizada del mundo, Apple, cuya capitalización íntegra supone 0,58 billones de euros.

 “El principal objetivo de este proceso será hacer que la economía nacional deje de depender del crudo para diversificar las inversiones y las fuentes de los ingresos”, ha subrayado Bin Salmán.

El plan aspira a que en 2020 el país pueda vivir sin el oro negro.

Como parte del plan, 2030 Vision, el Fondo General de Inversiones saudí, donde se destinan los excesos de ingresos en las etapas de petróleo caro y que obtuvo en 2015 unas ganancias de 30.000 millones de riales saudíes (7.981 millones de euros), se ha reestructurado para servir de vehículo de inversión en el exterior, y se ha incluido en los activos de este fondo a Aramco.

La aspiración de Riad es que este fondo controle en unos años alrededor del 10% de la capacidad inversora mundial.

Reformas sin gasto estatal

El monarca ha destacado en un discurso  dirigido a la población que con este proyecto su país espera convertirse en “un modelo para el mundo en todos los niveles”, y ha instado a sus compatriotas a trabajar para materializar este ambicioso plan.

También ha negado que el lanzamiento de este proyecto esté relacionado con la caída de los precios del crudo, que han obligado al  reino saudí y a sus vecinos del golfo Pérsico a reducir numerosos subsidios.

“Un aumento en los precios respaldarían el proyecto, pero no tendrían un efecto en él”, ha indicado antes de subrayar: “Necesitamos el petróleo, pero nosotros viviremos en el año 2020 sin el crudo”.

Además, ha añadido que la ventaja de este gran plan para 2030 es que no requiere un gran gasto estatal, sino una reestructuración de los sectores gubernamentales.

Con este planteamiento prevén la disminución de la tasa actual de paro del 11,6% al 7%, y que se favorecerá el aumento de la participación del sector privado en la economía hasta un 65% y la incorporación  de la mujer al mercado laboral.

Entre otras reformas, el plan prevé que el país imponga un sistema de visas para que árabes o musulmanes de otros países puedan trabajar y vivir a largo plazo, en contraste con el sistema actual, donde Arabia Saudí se limita a importar mano de obra barata de países vecinos y con muy limitados derechos civiles.

La petrolera saudí Aramco saldrá a Bolsa a un valor récord: tres veces Apple