jueves. 18.04.2024

En España se recaudan unos 80.000 millones de euros menos de los que debería ingresar el Estado con respecto a la media europea

Desde la crisis de 2008, en España ha habido un aumento de la desigualdad que aparece obvio por el aumento de millonarios y también el aumento de personas en riesgo de exclusión. En estos 10 años de crisis, el número de ultra millonarios con un patrimonio declarado mayor de 30 millones de euros se ha duplicado. Y, de no haber fraude, la cifra sería aún mayor, dado el volumen de evasión fiscal de las grandes fortunas.

Sin embargo, el número de familias sin ingresos ha aumentado en estos años. Ha habido un descenso de empleos estables y también de la media salarial por los recortes de presupuesto, que han reducido la asignación a las partidas de salud, educación y ayudas sociales. Antes de los recortes, esas partidas no solo permitían tener contratadas a más personas en esas áreas, sino que proporcionaban más coberturas a los beneficiarios, subsanando parte de la disminución de ingresos con los servicios recibidos. Con justicia distributiva.

España tiene una presión fiscal 7% menor que la media de la Europa de los 15, lo que significa que en España se recaudan unos 80.000 millones de euros menos de los que debería ingresar el Estado. Es por el enorme volumen de fraude fiscal, evasión y elusión, y también por el fraude laboral, pues los porcentajes de impuestos que pagamos son menores que la media europea.

Hablamos de la obligación de confluir con Europa en el déficit y otras medidas que vienen impuestas, pero no se propone confluir en fiscalidad, cuando ése sería el camino para reducir la desigualdad.

Para acabar con la desigualdad habría que dar los siguientes pasos:

  1. Rebajar el fraude fiscal a la media de Europa, reducido a la mitad. Hoy el fraude en España está en torno al 25% mientras que la media europea de fraude fiscal se estima en torno a un 13%. La cifra estimada de fraude fiscal en España es de 60.000 millones de euros. Para reducirlo es necesario reorganizar la Agencia Tributaria y que persiga el gran fraude, la gran evasión de impuestos y la elusión fiscal, pues éstos prácticamente no se han reducido en los últimos años y la recuperación de fraude se mantiene en torno a los 10.000 millones de euros. Hay que aumentar las atribuciones de los técnicos de Hacienda y cambiar los modos de investigar y de perseguir el fraude, evasión y elusión como gran objetivo de la Agencia.

  2. También hay que confluir en el número de empleados de hacienda y duplicar la actual inspección. Estadísticamente, a cada miembro de la AEAT le corresponde inspeccionar  a 1000 habitantes, mientras en los países de nuestro entorno a cada inspector le toca supervisar fiscalmente a 535 ciudadanos, en Portugal a 427, en Francia y a 387 en Alemania. En España hay el doble de fraude, pero la mitad de inspectores.

  3. Y es necesario también duplicar el número de inspectores del trabajo, acercándose a Europa, pues hay la mitad por habitantes que en el resto Europa. Si en España hay un inspector por cada 15.000 trabajadores, en Europa la media es un inspector por cada 7.300 asalariados. El fraude laboral se estima en unos 30.000 millones de euros.

  4. Hay que cambiar la visión del pago de impuestos, que aparece como molesta obligación que no reporta ventaja para el contribuyente. Pero todos los recortes que ha habido en los últimos años han sido por la falta de ingresos fiscales, pero la gente no es consciente de que, aumentando esos ingresos, reduciendo el fraude fiscal y laboral, se eliminarían los recortes.

  5. El aumento de recursos, al reducir el fraude fiscal y laboral a la mitad, supondría unos 50.000 millones de euros. Lo presupuestos de sanidad, educación, dependencia y ayudas sociales aumentarían casi un 50%. Eso permitiría unas cifras de ayudas sociales en torno al 15% del PIB, aún lejos del 25% de Suecia, pero generaría también una disminución del paro con la creación de un millón y medio más de empleos.

Cuando se reduzca el fraude fiscal y laboral a la media de la Europa de los 15, se podrá dar cobertura a todas las necesidades sociales, reducir considerablemente la desigualdad y proporcionar las coberturas sociales que requieren los más desfavorecidos.


Miguel Gorospe, Plataforma por la Justicia Fiscal

Cinco pasos para reducir la desigualdad en España