nuevatribuna.es
29 de julio de 2010, 8:13
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 28.07.2010
Los representantes de los trabajadores de Marsans han aceptado la última propuesta de la compañía y de los administradores concursales de llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para el total de los 1.400 trabajadores de la empresa, con fecha 31 de julio.
La dirección de la empresa y los miembros del Comité Intercentros, asesorados por UGT y CNT, mantuvieron una reunión con los representantes de la empresa y los administradores concursales, y se puso encima de la mesa la imposibilidad de llevar adelante la empresa.
La última proposición fue la de ampliar el ERE de extinción de los 947 trabajadores previstos inicialmente a los 1.400 del total.
La propuesta contempla el pago de 32 días por año trabajado con 30 mensualidades y hasta un máximo de 70.000 euros. Asimismo, se ha acordado tener un fondo de 1,9 millones de euros para la mejora de las indemnizaciones a los mayores de 50 años. Todo ello tendrá que ser aprobado por los trabajadores en asamblea este miércoles.
GARANTÍA DE COBRO DE LAS NÓMINAS
Además del preacuerdo de aplicación del ERE, se ha obtenido el compromiso por parte de los gestores de la empresa y del administrador concursal de la garantía de cobro de la totalidad de las nóminas de junio. Además se garantiza también el cobro a los trabajadores que permanezcan hasta el 31 de octubre.
Aunque el ERE sea una realidad a partir del 31 de julio, seguirán trabajando temporalmente entre 35 y 40 personas para llevar a cabo las gestiones necesarias y abandonarán la empresa el 31 de octubre.
También se ha incorporado una cláusula de preferencia de contratación en el caso de que exista una futura viabilidad de la empresa, bien por sí misma o por la venta parcial o total a un tercero.
El 10 junio, los dueños de Marsans, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, vendieron la sociedad a la empresa Posibilitumm. Sin embargo, antes de vender se llevaron un “generoso sueldo”, informaba el diario Público, con cargo a las arcas de Marsans mientras negociaban a contrarreloj la venta de la empresa al mejor postor.
En marzo pasado, con el grupo turístico inmerso en una grave crisis que acabó derivando en su suspensión de pagos (presentada ante un juez en junio pasado, justo cuando Díaz Ferrán y Pascual lograron desprenderse de la compañía), los empresarios se autoadjudicaron una liquidación de 170.000 euros netos para cada uno, según confirmaron a Público fuentes de la propia empresa.
Los representantes de los trabajadores de Marsans han aceptado la última propuesta de la compañía y de los administradores concursales de llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para el total de los 1.400 trabajadores de la empresa, con fecha 31 de julio.
La dirección de la empresa y los miembros del Comité Intercentros, asesorados por UGT y CNT, mantuvieron una reunión con los representantes de la empresa y los administradores concursales, y se puso encima de la mesa la imposibilidad de llevar adelante la empresa.
La última proposición fue la de ampliar el ERE de extinción de los 947 trabajadores previstos inicialmente a los 1.400 del total.
La propuesta contempla el pago de 32 días por año trabajado con 30 mensualidades y hasta un máximo de 70.000 euros. Asimismo, se ha acordado tener un fondo de 1,9 millones de euros para la mejora de las indemnizaciones a los mayores de 50 años. Todo ello tendrá que ser aprobado por los trabajadores en asamblea este miércoles.
GARANTÍA DE COBRO DE LAS NÓMINAS
Además del preacuerdo de aplicación del ERE, se ha obtenido el compromiso por parte de los gestores de la empresa y del administrador concursal de la garantía de cobro de la totalidad de las nóminas de junio. Además se garantiza también el cobro a los trabajadores que permanezcan hasta el 31 de octubre.
Aunque el ERE sea una realidad a partir del 31 de julio, seguirán trabajando temporalmente entre 35 y 40 personas para llevar a cabo las gestiones necesarias y abandonarán la empresa el 31 de octubre.
También se ha incorporado una cláusula de preferencia de contratación en el caso de que exista una futura viabilidad de la empresa, bien por sí misma o por la venta parcial o total a un tercero.
El 10 junio, los dueños de Marsans, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, vendieron la sociedad a la empresa Posibilitumm. Sin embargo, antes de vender se llevaron un “generoso sueldo”, informaba el diario Público, con cargo a las arcas de Marsans mientras negociaban a contrarreloj la venta de la empresa al mejor postor.
En marzo pasado, con el grupo turístico inmerso en una grave crisis que acabó derivando en su suspensión de pagos (presentada ante un juez en junio pasado, justo cuando Díaz Ferrán y Pascual lograron desprenderse de la compañía), los empresarios se autoadjudicaron una liquidación de 170.000 euros netos para cada uno, según confirmaron a Público fuentes de la propia empresa.
