martes. 23.04.2024

CCOO y UGT coinciden en que el Gobierno no puede regular por ley el recurso al arbitraje como mecanismo para solventar conflictos laborales y se mostraron de acuerdo con el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, en que, más allá de unos planteamientos mínimos que puedan legislarse, sean patronal y sindicatos los que desarrollen estos instrumento en el ámbito de la negociación colectiva.

Así lo indicaron la responsable de Empleo de CCOO, Paloma López, y el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, en declaraciones a los medios en el marco de una jornada sobre desempleo juvenil.

En primer lugar, López invitó a esperar a ver cuál es el contenido de la reforma de la negociación colectiva que aprobará el Gobierno el próximo viernes, pero dijo que "desde luego el arbitraje no puede ser obligatorio".

En este punto, la responsable de Empleo de CCOO recordó que los sindicatos ya han hecho "apuestas" por el desarrollo de estos mecanismos de arbitraje y lamentó el "escasísimo recorrido" que han tenido en el último proceso negociador con la patronal.

Por su parte, Ferrer señaló que "hay que tener en cuenta que la norma general no puede imponer el arbitraje", a lo que añadió que las centrales han planteado por ello que se desarrollen estas cuestiones en un acuerdo interconfederal.

Dicho eso, ha señalado que "habrá que ver la letra" de la reforma del Gobierno, pero advirtió de que hay materias que no se pueden abordar sólo con la reforma del Estatuto de los Trabajadores, ya que requieren más bien "cambios culturales" en el seno de las empresas.

Por otro lado, pidió también "no cuestionar" los pactos alcanzados en el Acuerdo Social y Económico (ASE) del 2 de febrero. Del mismo modo, López consideró que la reforma de las mutuas es un tema que la CEOE quiso incorporar a última hora en las negociaciones y que "si no hay acuerdo sobre negociación colectiva, no hay acuerdo en otra materia", con lo que este tema ha de resolverse de acuerdo con lo pactado en el ASE, tal y como pretende el Gobierno.

Por último, López mostró la intención de los sindicatos de que el fracaso de las últimas negociaciones entre patronal y sindicatos no "contamine" el diálogo abierto en materia de contratación.

"Nuestra intención es hacer reformas que favorezcan el empleo juvenil con carácter estructural, no un cambio estético, combinando formación y empleo, y dotado de estabilidad con los necesarios elementos de flexibilidad", sentenció.

Las mutuas no se tocarán hasta septiembre

Por su parte, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha avanzado que la reforma de la negociación colectiva que el Gobierno aprobará el próximo viernes, 10 de junio, será "prudente y tranquila" y que es de esperar que esté en vigor el próximo otoño.

En el marco de una jornada sobre 'Desempleo Juvenil' organizada por el Consejo Económico y Social (CES) y el Comité Económico y Social Europeo, el titular de Trabajo ha dicho que el Ejecutivo partirá de los acuerdos "no escritos" alcanzados por patronal y sindicatos poco antes del "relativo fracaso" de las negociaciones.

Más allá, Gómez explicó que el Gobierno no eliminará la ultraactividad de los convenios cuando éstos caduquen, e impulsará los mecanismos de mediación y arbitraje para solucionar los conflictos.

Asimismo, ha dicho que el Gobierno facilitará la flexibilidad interna en las empresas, tanto en materia de jornada laboral como en las condiciones salariales, pero articulada de forma "dialogada".

En el caso de que el entendimiento no fuera posible, Gómez ha dicho que será preciso acudir a la mediación y al arbitraje, pero ha recalcado que esto ha de hacerse de forma "voluntaria" entre las partes.

Concretamente, ha dicho que lo que plantea el Gobierno es "buscar un ámbito en el que muchas cosas derivadas de las relaciones laborales que ahora terminan en los juzgados de lo social encuentren un ámbito intermedio entre la mediación y el arbitraje".

Por otro lado, Gómez despejó que la reforma de las mutuas no se acometerá hasta septiembre, como se fijó en el Acuerdo Económico y Social (ASE) del 2 de febrero, pese a que ya existía un acuerdo avanzado a tres bandas sobre esta materia.

"Nos sentimos vinculados al acuerdo del 3 de febrero para propiciar una reforma de las mutas. A ese acuerdo nos remitiremos, no a éste que se ha estancado", ha dicho.

Con todo, ha asegurado que el Gobierno se siente comprometido con el control del absentismo y a favor de introducir más relación entre los costes de la incapacidad temporal y las aportaciones de las empresas.

No habrá nuevos contratos

Preguntado por si la reforma del Gobierno introducirá alguna novedad en materia salarial, el ministro de Trabajo ha dicho que el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva ya preserva la moderación salarial y que los salarios no se pueden regular por Ley.

"La Ley no puede ni debe actuar, sería constitucionalmente imposible", dijo, para añadir que "eso forma parte del terreno de la autonomía de la negociación colectiva".

Tras apostar por el diálogo social, Gómez puso el acento en la mesa tripartita de los convenios que ya está trabajando para introducir mejoras en la contratación a tiempo parcial, y dijo que "la intención del Gobierno no es producir un nuevo contrato", sino un "nuevo esquema", pensando sobre todo en los trabajadores más jóvenes, combinando más, por ejemplo, la formación y el empleo.

Dicho esto, indicó que el proceso de negociación permanecerá abierto durante las próximas semanas y confió en que pueda dar resultados pronto.

Los sindicatos instan al Gobierno a no regular el arbitraje