jueves. 28.03.2024
globalizacion

Hace pocas fechas se cumplió el décimo aniversario de la quiebra de Lehman Brothers, que provocó un auténtico terremoto en las finanzas mundiales, y por ende, en todo el sistema económico mundial, que supuso la pérdida de una gran cantidad de puestos de trabajo. Pasado todo este tiempo, hay muchos expertos que pronostican una nueva crisis mundial de consecuencias peores que la de hace 10 años, y todo esto debido a que no hemos aprendido la lección:

  1. La Banca sigue siendo un gran negocio de unos pocos basado en una gran ruleta de casino, que cuando las apuestas salen mal, quien paga es el resto de la ciudadanía
  2. La desigualdad ha aumentado en estos años de forma exponencial por causa del desempleo y la precariedad del empleo, situación que al final nos lleva al desastre financiero.
  3. Nuestro sistema político está manipulado por las grandes corporaciones y las élites económicas mundiales al tener “secuestrada” la democracia en forma de totalitarismo invertido, tal y como lo definió el profesor Sheldon S. Wolin.

A todo esto, hay que añadir que nuestro mundo cambia, cada vez es más complejo, más abstracto y más global, y hace que nos sintamos a la deriva sin comprender lo que realmente sucede.

La humanidad se enfrenta a diversos retos

  1. No podemos seguir el ritmo de depredación de los recursos de nuestro planeta. En poco menos de 200 años nos hemos consumido la mayor parte de lo que a la Tierra le ha costado generar a lo largo de millones de años. Esto nos obliga a plantearnos un nuevo concepto de prosperidad y cuestionarnos los actuales modelos productivos y de consumo.
  2. Desde lo social, nos enfrentamos a un envejecimiento progresivo de la sociedad y al fenómeno de las migraciones. Además, han surgido nuevos conflictos que no están vinculados a cuestiones de clase, pero que afectan a otras desigualdades, como, por ejemplo, la situación de subordinación que siguen sufriendo las mujeres.
  3. La transformación del mundo del trabajo por los avances tecnológicos hace necesario repensar el trabajo más allá del empleo, desde otra racionalidad, una que contemple la utilidad de otro modo más allá del beneficio económico, que entienda que la noción de actividad no siempre es sinónimo de trabajo remunerado, y nos haga pasar del derecho al trabajo al derecho al bienestar.
  4. Un nuevo mapa geopolítico con la presencia de nuevos actores con capacidad de influir en los asuntos internacionales, que a menudo se estructuran como redes deslocalizadas que hacen más compleja las relaciones de poder. Esto nos obligará a pensar en estructuras Supra-Estado e Infra-Estado, donde en cada nivel se ejecutarán las acciones que sean más eficaces, a la vez que tendremos que plantear un nuevo modelo de democracia y participación ciudadana.

Por lo tanto, las soluciones que se aporten requerirán nuevos planteamientos, a veces audaces, pero nunca echando la vista atrás hacia modelos pasados.

Hasta ahora, ni los partidos políticos debaten, ni las instituciones democráticas facilitan el contraste de opiniones y argumentos sobre estos grandes retos que tenemos. Las propuestas por parte de la izquierda política siempre han tenido un carácter reactivo a las acciones impuestas por los gobiernos y corporaciones, en vez de proponer acciones ilusionantes de esperanza que evitaran, a una buena parte de los ciudadanos, la búsqueda de soluciones en opciones populistas de extrema derecha que nos recuerdan a los años 30 del siglo pasado.

Para abordar cualquier proyecto político alternativo, necesitamos una reflexión estratégica que haga un enfoque ambicioso, abstracto, mediado, complejo y global de nuestra sociedad y que dé respuestas a todos estos retos que tenemos por delante.

Nuevo Observatorio de ATTAC

ATTAC ha creado un nuevo Observatorio para desarrollar, sin ataduras ni sometimiento a los partidos políticos, una reflexión sobre cómo sería una nueva sociedad en la próxima década de los años 30 de este siglo XXI, donde se definirá las relaciones económicas, sociales y políticas que deberían ser el eje de funcionamiento de esta nueva sociedad, donde se requerirá la creación de nuevos mapas cognitivos, nuevas narrativas políticas, nuevos modelos económicos y mecanismos de control colectivo, teniendo en cuenta sobre todo, una nueva interface tecnológica y de inteligencia artificial que nos permitan ordenar los fenómenos complejos para beneficio de la humanidad.

En definitiva, nos proponemos crear un nuevo sentido común que ilusione, que incluya propuestas de transición hacia el nuevo modelo, donde la gran mayoría social se vea representada, donde pueda surgir múltiples formas de vida,  donde cada persona pueda desarrollar sus capacidades, su creatividad y su talento sin estar sometida al dominio de otras personas o instituciones, siempre bajo los valores republicanos de: Libertad, Solidaridad, Responsabilidad, Respeto, Humildad, Justicia, Igualdad, Cooperación y, sobre todo…. ÉTICA.

Por último, es necesario expresar que nuestra misión se basa en generar las fuerzas duraderas que puedan sustituir, y no solo resistir, al capitalismo global, sin complejos y sin herencias pasadas, creando la esperanza de que otro mundo es posible.


Francisco Cantero, Coordinador del Observatorio Futuro Alternativo (ATTAC-Madrid)

¿Se avecina una nueva crisis mundial diez años después de la quiebra de Lehman Brothers?